Tras llovido, apedreado. La tormenta que azotó a Rosario inundó y dejó algunos bollones en la casa del jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria. Después de los huevazos que sufrió el martes, Agustín Rossi pasó el día sacando el agua de tormenta mientras preparaba el regreso para hoy a Buenos Aires. En la mañana, de todos modos, volvió a cargar contra las agresiones de los productores rurales. Y apuntó contra el comunicado de la Federación Agraria, a la que vinculó con las expresiones más violentas que sufrió la sociedad argentina en las últimas décadas porque “lleva”, dijo, a “aquello de que por algo será”.

El comunicado “me preocupa –dijo Rossi– porque lleva a una frase que vivió la sociedad argentina durante la dictadura, que después resultó ampliamente repudiada, de aquello que ‘por algo será’, y que da pie a la justificación de acciones que tienen que ser absolutamente repudiadas por todos”.

Aunque Rossi no lo dijo en voz alta, su entorno hizo circular en las primeras horas después de la protesta que detrás podía estar la dura interna del peronismo de Santa Fe. Rossi, que pelea por renovar su banca en el Congreso dentro de la estructura del PJ, no consigue el acuerdo de la conducción de Carlos Reutemann, que rechaza su presencia en las listas con el argumento de que, tras el conflicto con “el campo”, llevaría a perder votos. La diferencia, de momento, no tiene solución.

Como una respuesta, el PJ rápidamente sacó un comunicado para repudiar la agresión a Rossi y a su hermano Alejandro, también diputado. En pocas líneas dejaron clara su posición. “Acá pasó algo y algunos no lo registran”, indicó un allegado a Reutemann. “Y no sólo no lo registran los Rossi, sino el Gobierno. Esto fue una respuesta a las dos últimas semanas en las que ellos no tienen más que un discurso de provocación”. Y agregó: “Lo que nosotros queremos es alejarnos de la derrota”.

El viernes el PJ provincial tiene su reunión mensual de plenario. Según el comunicado, el consejo directivo incluyó el piquete en el temario. Pero, tal como están las cosas, en la reunión del partido nadie estaría dispuesto a mover sus piezas y sólo se pasaría revista al tema, casi como un gesto de protocolo.

Ayer siguieron las voces de repudio del oficialismo y del arco completo de la oposición. El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, calificó el ataque como “una desproporción”. El jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, advirtió que si los productores continúan manifestándose como lo hicieron “encontrarán el rechazo de la sociedad”. El vicejefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina, dijo estar profundamente alarmado por los comunicados de la FAA que, “sin condenar, justificaron que un grupo de personas use la violencia para realizar un reclamo”. Y el presidente de la Sociedad Rural, Hugo Biolcati, optó por diferenciarse de la FAA diciendo que este tipo de hechos “no convienen a nadie” y “no responden a una actitud general del sector rural”. En un acto realizado en José C. Paz (ver página 4), el ex presidente Néstor Kirchner pidió un aplauso para el diputado Rossi.