La oposición cordobesa dio ayer los primeros pasos formales hacia un frente electoral de cara a las legislativas de octubre. El titular del Frente Cívico, Luis Juez, y su par de la UCR, Mario Negri, iniciaron el “diálogo institucional” entre ambas fuerzas en una reunión que duró alrededor de una hora y media. Aunque afirmaron que no se conversó sobre las posibles candidaturas, los nombres de Juez y Negri son los que suenan casi exclusivamente para encabezar las listas de senadores y diputados, respectivamente. Sin embargo, tanto en el radicalismo como en el juecismo hay dirigentes que se resisten al acuerdo. “La billetera del gobierno nacional los está humillando a límites propios de otras épocas políticas del país”, sentenció Juez para explicar el rechazo de un importante grupo de intendentes.

Negri cuenta con el aval del presidente de la UCR, Gerardo Morales, que también impulsa un acercamiento con Juez. Sin embargo, en el radicalismo local el acuerdo tiene varios detractores. Los intendentes de Villa Carlos Paz, Carlos Felpeto; de Mina Clavero, Alberto Giménez; de Río Tercero, Luis Brouwer de Koning, y de Deán Funes, Alejandro Teijeiro, entre otros, hicieron saber que no respaldarán una alianza con el líder del Frente Cívico. Cerca de Morales consideraron que esos intendentes no quieren enfrentar abiertamente al gobernador Juan Schiaretti ni al gobierno nacional porque les traería dificultades cuando todavía les faltan varios años para concluir sus mandatos. Para Juez, el kirchnerismo está presionando a los mandatarios locales para dispersar a la oposición.

Con este panorama, el radicalismo deberá dirimir la situación en abril próximo cuando realice sus internas para elegir autoridades y definir la política de alianzas. Pero, al igual que en el resto del país, la cúpula de la UCR viene realizando reuniones con los posibles aliados mucho antes de que esas decisiones sean discutidas a través de los cuerpos orgánicos. Algunos radicales entienden a esas movidas como una forma de presión para que las negociaciones, una vez que se iniciaron y trascendieron públicamente, ya no puedan revertirse.

Luis Juez también cuenta con un padrino –en este caso madrina– de peso nacional. Elisa Carrió bendijo en reiteradas oportunidades a Juez como postulante a senador y, además, respalda una alianza con Negri, con quien tiene una muy buena relación. De todas maneras, también existen juecistas que rechazan la estrategia de alianzas electorales y le piden al ex intendente de Córdoba que abandone esa idea. “El 90 por ciento de nuestra dirigencia política dice que tenemos que ir solos”, aseguró Juez a Página/12, con su verborragia habitual. Confiados en que resultarán vencedores, los juecistas de “paladar negro” sostienen que es momento para demostrar que pueden salir primeros sin la necesidad de otros partidos.

Pero Juez le dijo a este diario que está convencido de la necesidad de armar junto a otros espacios políticos para conseguir un triunfo “aplastante”. “Así nosotros nos vamos a poder sentar a discutir en la mesa nacional cuál va a ser el próximo ministro de Agricultura y las políticas para el sector agropecuario”, agregó. Aunque todavía quedan por sortear algunos obstáculos para la concreción del acuerdo con la UCR, el ex fiscal anticorrupción consideró que el kirchnerismo “no puede evitar una derrota pero está tratando de evitar una catástrofe”.

En la reunión de ayer, realizada en la Casa Radical de Córdoba, Juez ingresó con su hermano Daniel, Rubén Borello, Carlos Rossi, Norma Morandini y la concejal Alejandra del Boca, entre otros. Negri estuvo acompañado por integrantes del comité provincial como el intendente de Malvinas Argentinas, Daniel Arzani, y el de Capilla del Carmen, Daniel Turina. En conjunto, manifestaron sus coincidencias sobre la necesidad de disminuir las retenciones, cuestionaron la política económica del Gobierno, los “superpoderes” y reclamaron una modificación del Consejo de la Magistratura.