La presidenta Cristina Fernández de Kirchner visitará hoy a los familiares del fallecido ex presidente Raúl Alfonsín. En un principio había trascendido que el encuentro se iba a realizar ayer apenas la Presidenta llegara de su viaje a Londres, pero fuentes del Gobierno le dijeron a Página/12 que finalmente se había acordado que el encuentro se realizaría hoy, para que los deudos de Alfonsín pudieran descansar después de tres días de intensa emoción y pocas horas de sueño.

El encuentro, según pudo saber este diario, se realizaría en horas de la mañana en el departamento de la avenida Santa Fe, casi esquina Rodríguez Peña, donde vivía el ex presidente, aunque hasta anoche no había sido confirmado. “La Presidenta irá a darles personalmente sus condolencias cuando lo dispongan los familiares del doctor Alfonsín. El lugar y la hora lo establecerán ellos”, contó uno de los funcionarios que anoche estaba coordinando el encuentro con Ricardo Alfonsín, el hijo del ex presidente que fue confirmado como candidato a diputado en las próximas elecciones(ver página 9).

Por su parte, el jefe de Gabinete, Sergio Massa, informó que “la idea es que sea una visita más vinculada a lo familiar, a los hijos, nietos, bisnietos” de Alfonsín y señaló que hay “dos o tres variantes” para la concreción de ese encuentro. Después de elogiar a Alfonsín y destacar sus virtudes humanas y políticas, Massa afirmó que “los argentinos debemos estar orgullosos porque despedimos al doctor Alfonsín como él se lo merecía, con todos los honores, con el respeto y la admiración sin importar las banderías políticas”.

La Presidenta se enteró de la muerte de Alfonsín el martes pasado, cuando acababa de llegar a Londres, donde el miércoles y el jueves participó de la cumbre del G-20. Casi simultáneamente, cuando uno de sus colaboradores la estaba dando la noticia, recibió el llamado de su esposo, el presidente del PJ, Néstor Kirchner, con el mismo propósito.

Su primera decisión fue llamar al secretario legal y técnico, Carlos Zannini, para que redactara un decreto disponiendo el duelo nacional y luego habló con los periodistas que cubrían la cumbre para referirse a la figura de Alfonsín. Allí mismo explicó que le era imposible abandonar la cumbre, pero que iba a tratar de anticipar en un día su regreso –previsto para el sábado– para encontrarse cuanto antes con los familiares del caudillo radical.

Para volver antes, la Presidenta suspendió una charla que tenía previsto ofrecer en la London School of Economics, por eso sorprendió que la reunión con los familiares de Alfonsín no se hubiera llevado a cabo ayer.

No se sabe si hubo un problema de coordinación o cambio de planes, pero ayer los familiares de Alfonsín estaban descansando en distintos lugares y en el Gobierno dijeron que no tenía mayor importancia que la Presidenta hubiera adelantado su regreso y que se encontraría con los familiares de Alfonsín cuando ellos lo creyeran conveniente.