Una angina obligó ayer a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a suspender la actividad oficial que tenía prevista. El viaje a Trinidad y Tobago para participar de la V Cumbre de las Américas fue confirmado, aunque la partida de la mandataria podría demorarse algunas horas. En esta cumbre, Fernández de Kirchner se volverá a ver con su par de Estados Unidos, Barack Obama, quien solicitó la realización de un encuentro con los líderes de los países que integran el Unasur, entre ellos Argentina.

“La señora presidenta de la Nación se halla cursando un cuadro de angina sin repercusión severa de su estado general, pero que le restringe sus actividades habituales, aconsejándose reposo y control en 48 horas”, expresó el parte de Luis Buonomo, el médico presidencial, dado a conocer por la tarde en la Casa de Gobierno. La jefa de Estado permaneció toda la jornada en la residencia de Olivos y se informó sobre la cancelación de la agenda prevista para la jornada poco antes de las 10.

La Cumbre de las Américas, de la que participarán 34 jefes de Estado y de Gobierno, analizará la problemática actual en la región y propondrá soluciones frente a la crisis. Comienza el viernes y finaliza el domingo en la ciudad de Puerto España. Tal como ha ocurrido en encuentros anteriores, el tema Cuba será central en las conversaciones, aunque en esta oportunidad la señal de distensión dada por Obama, que permitió a los ciudadanos norteamericanos viajar y enviar dinero a la isla, facilitará el diálogo entre las partes.

Cristina Fernández de Kirchner, en su calidad de presidenta del país que organizó la última reunión de este tipo, que se realizó en Mar del Plata en el 2005, será una de las primeras oradoras en el acto de apertura. Está previsto que hablen también el primer día el presidente de Trinidad y Tobago, George Richards, y Obama.

La Cumbre será también el primer contacto formal de Obama con sus pares de la región. El eje del encuentro, según reza el título de la convocatoria, será: “Asegurando el futuro de nuestros ciudadanos mediante la promoción de la prosperidad humana, la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental”. El asesor de la Casa Blanca para la Cumbre de las Américas, Jeffrey Davidow, afirmó que uno de los asuntos centrales que abordarán los 34 mandatarios será que “las ganancias económicas tan arduamente obtenidas en los últimos seis años se ven amenazadas por la actual crisis de la economía mundial”. Dijo Davidow: “A este hemisferio le ha ido muy bien económicamente en los últimos seis años”, en referencia a que hubo un crecimiento per cápita de más del tres por ciento en el período de cuatro años que van del 2003 al 2007. El diplomático norteamericano agregó que “el número de personas que vive en la pobreza se redujo en los últimos años en números absolutos”.

La última cumbre, celebrada en Mar del Plata, terminó con un profundo desacuerdo cuando la iniciativa del ALCA impulsada por la administración de George Bush chocó con la oposición de la Unasur.