No lo confirmó, pero dejó menos margen para las dudas: “Todo va camino a que Néstor Kirchner y yo encabecemos en la provincia”, dijo ayer Daniel Scioli sobre las candidaturas del oficialismo en las próximas elecciones. Durante el día, voces del kirchnerismo habían intentado bajar el tono de la campaña. El jefe de Gabinete, Sergio Massa, dijo que no valía “la pena hacer especulaciones” sobre la posibilidad de que el país “explote” si el Ejecutivo pierde la mayoría parlamentaria en los comicios, como había esbozado el propio Kirchner. También el jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez, destacó que “en esta elección no es ‘nosotros o el caos’”, sino una opción entre modelos contrapuestos. En simultáneo, en el oficialismo comenzaron a destacar que “es muy probable” que Kirchner asuma el cargo de diputado si es electo, disipando el supuesto carácter “testimonial” de su postulación.

Scioli salió a hablar anoche. Señaló que “los cuerpos legislativos son estratégicos”, que “pueden ser la máquina de impedir, o pueden favorecer las herramientas para seguir avanzando”. Pero a la confrontación con la oposición se refirió sin aludir a una situación catastrófica: “Hay un modelo nacional que alienta la producción, que fomenta la educación, que tiene un compromiso en la inversión en educación, favorece las condiciones para que la provincia se desarrolle”, por lo que “es importante el apoyo en las urnas, para darle al Ejecutivo las herramientas necesarias”, dijo Scioli. Y agregó: “Yo me pongo al frente porque tengo que defender el trabajo que estamos haciendo”.

Atenuando el enfrentamiento preelectoral, Sergio Massa rechazó cualquier especulación sobre si “explota” o no “el país”, de acuerdo con el resultado de los comicios. El titular del PJ, Néstor Kirchner, que iría como primer candidato a diputado en la lista bonaerense, había afirmado en diferentes discursos que si el “Gobierno pierde la mayoría” en el Congreso, “el país explota” como sucedió “en el 2001”. A las declaraciones de Kirchner se había sumado la Presidenta, cuando dijo que en las elecciones estaban “en juego la estabilidad y la calidad democrática”.

El jefe de Gabinete de Daniel Scioli en Buenos Aires, Alberto Pérez, profundizó la línea contemporizadora y salió a explicar que “en esta elección no es ‘nosotros o el caos’ sino la elección entre un modelo popular y de inclusión social o uno que encaran los ex funcionarios de la Alianza que nos llevaron a la crisis del 2001. Se debaten dos modelos políticos y económicos bien diferentes”. El funcionario resaltó que el gobierno de Scioli representa un “modelo de la producción y la justicia social” que contrasta con el del peronismo opositor de centroderecha, alineado con Francisco de Narváez y Mauricio Macri.

Ante la inminente presentación de las listas de candidatos ante la Justicia electoral, el diputado José María Díaz Bancalari afirmó que “el primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires tiene que ser Kirchner”. El legislador bonaerense destacó que era “muy probable” que el ex presidente asuma su banca en el Parlamento después de las elecciones, en contraposición a las llamadas candidaturas “testimoniales”, desde las que se postularían intendentes del conurbano como cabeza de listas, pero sin asumir luego los cargos.