Con los principales candidatos a diputados nacionales ya definidos, el kirchnerismo porteño buscaba encontrar a último momento una fórmula que le permita congeniar una única lista para legisladores de la ciudad. De lo contrario del nombre de Carlos Heller penderán dos colectoras, una que represente al kirchnerismo clásico y otra a los aliados del progresismo.

Anoche, en una reunión con la presencia de todos los referentes de los sectores que integran el frente kirchnerista, pareció ganar terreno la idea de una lista única, contra el plan de dos colectoras que era el predominante hasta ayer a la tarde. Pero la definición quedó para hoy, que es el último día para presentar los candidatos ante la Justicia electoral.

En un primer momento se pensó que el camino podría ser el de encontrar una personalidad del mundo de la cultura, cuyo nombre tuviera la suficiente potencia tanto para entusiasmar a los votantes, como para persuadir a los demás postulantes a alinearse en una lista única para legisladores porteños. Ese plan no cuajó y se volvió al esquema de las dos listas. En una rondaban los nombres del legislador local Juan Manuel Olmos (cercano al secretario general del gremio de los encargados de edificios, Víctor Santa María); del dirigente de los docentes de Capital, Tito Nenna, y del titular de los Cascos Blancos, Gabriel Fucks. En la otra, los de la presidenta del Inadi, María José Lubertino; del vicejefe de Gabinete, el socialista Oscar González; del subsecretario general de la Presidencia, el radical K Gustavo López, y de la dirigente del Partido Humanista Lía Méndez, entre otros. Anoche, Heller y su futuro jefe de campaña, el senador Daniel Filmus, comenzaron a inclinar la balanza para hacer realidad su pretensión de llegar a una lista única.

No habrá ases en la manga ni candidatos nuevos. Si hay lista única la encabezará alguno de los nombres que quedaron en la grilla principal después de que se definiera que el peronismo porteño en su conjunto apoyaría la candidatura de Heller.

El argumento principal de los que quieren dos listas es que de ese modo pueden quedar mejor representados en los primeros lugares todos los sectores involucrados. Pero el contraargumento de Filmus y Heller es que si la intención de votos que marcan hoy las encuestas (11 por ciento, dicen en el kirchnerismo) se mantuviera a la hora de votar el 28 de junio, conseguirían cinco legisladores, pero si fueran en dos listas y ese porcentaje se dividiera en partes más o menos iguales, cada lista obtendría dos bancas. Si lograran subir un poco en el porcentaje, llegarían a seis con lista única y cinco con boletas separadas.

“La discusión la seguiremos mañana (por hoy), pero está bien encaminada. Lo bueno es que empezamos a trabajar en un esquema de lista única. Esperemos llegar a buen puerto y cerrar un acuerdo que deje conforme a todos o al menos a la gran mayoría”, le dijo anoche a Página/12 un dirigente cercano a Heller.

En cambio, para acompañar a Heller en la lista a diputados nacionales, no hay objeciones. El kirchnerismo aspira a ubicar a dos o tres legisladores y los que van a competir con chances de obtener una banca son la secretaria de Trabajo, Noemí Rial (segunda en la lista), y el dirigente de la CGT y secretario general de los empleados judiciales, Julio Piumato (tercero).