Las repercusiones favorables a la derogación de la resolución que excluía a Cuba de la OEA depararon sus sorpresas: partidos y dirigentes insospechados de simpatías castristas salieron a expresar su alegría. Así, el PRO manifestó que “celebra que la Asamblea General de la OEA haya derogado la resolución” que “excluía a Cuba” del sistema interamericano. El comunicado lo firmó nada menos que Diego Guelar, ex embajador menemista en Estados Unidos y secretario de relaciones internacionales del macrismo, quien añadió que “sólo resta que Cuba solicite su reincorporación y se comprometa, con pleno respeto a su soberanía nacional, con los términos de la carta democrática y otras piezas de legislación aprobadas por el organismo durante los últimos treinta y siete años”. Otro feliz fue el primer candidato del Acuerdo Cívico y ex economista de JP Morgan, Alfonso Prat Gay, quien saludó la decisión de la OEA y bregó por la “incorporación plena” de Cuba al organismo. “Esto es algo que debía haber ocurrido desde hace mucho tiempo”, se congratuló Prat Gay.