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Un grupo de legisladores porteños de la oposición pedirá hoy que se revoque el nombramiento del comisario Jorge “Fino” Palacios al frente de la Policía Metropolitana. Palacios está involucrado en la causa AMIA por el posible encubrimiento de un ciudadano iraní y en la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001. El gobierno de Mauricio Macri ratificó la designación a pesar del reclamo de los familiares de las víctimas del atentado y de la comunidad judía.

Un nutrido grupo de diputados de la ciudad presentarán un proyecto de ley para que la responsabilidad de nombrar al futuro jefe policial quede en manos de la Legislatura. “Vamos a utilizar todos los mecanismos legales para que ni Palacios ni aquellos cuyos antecedentes representen poco apego al sistema republicano pueda llegar a ser el jefe de la Policía Metropolitana”, afirmó el jefe de la bancada oficialista Diego Kravetz. La iniciativa surgió a partir del repudio de los familiares de las víctimas del atentado a la mutual judía y, por ende, a gran parte de la comunidad que profesa tal religión.

Palacios es investigado por su presunto encubrimiento a un ciudadano iraní vinculado al ataque a la AMIA en 1994, de haber sido visto en las inmediaciones de la Plaza de Mayo durante la represión de 2001, y existen escuchas telefónicas donde se comunica con un integrante de la banda que secuestró y asesinó a Axel Blumberg.

La jefa de la Comisión de Seguridad de la Legislatura, Silvia La Ruffa, destacó que la idea central del proyecto a presentar se basa en “volver a la idea original de que el jefe o jefa de la Policía tenga respaldo legislativo”. Por su parte el ministro Montenegro volvió a defender la designación porque “no visualizamos dificultades, estamos convencidos de que Palacios es la persona indicada para el cargo”.