El fútbol vuelve el 21 de este mes, pero tomado con alfileres. La carta documento de la AFA a la empresa Televisión Satelital Codificada (TSC), que se hacía desear y formaliza la ruptura llegó a su destinatario ayer. Un segundo amparo de las compañías que controlaron el negocio durante 18 años está al caer, una vez que sus abogados analicen la rescisión. Hasta una visita de los accionistas de Torneos y Competencias (TyC) a la Embajada de Estados Unidos para pedirle que interceda por los socios de ese país también se concretó en la víspera. Así, el maratón de medidas y contramedidas sigue corriéndose y como le dijo el presidente de Lanús, Alejandro Marón, a Página/12, “todavía hay varias batallas para dar”. Con esos platos se sirve el menú ejecutivo de un conflicto que va para largo y que no se sabe cuándo terminará. Sí dónde, en la Justicia.

El jefe de prensa de la AFA, Raúl Steimberg, informó anoche que “la fecha de comienzo de los campeonatos se mantiene, no hay postergación”. De ese modo, aventó –sólo por unas horas– la posibilidad de que el fútbol sufriera una nueva postergación. Esa versión circuló en el ambiente y hasta llegó a la propia casa del fútbol. Acaso porque el propio juego se mimetizó todos estos años con el fútbol televisado, las dificultades operativas que surgieron para poner cámaras en los diez partidos de Primera División hacen presumir de otra demora en el arranque de la temporada 2009-2010.

Marcelo Bombau, la cara visible del sector empresario desde que la AFA rescindió el contrato, movió una pieza por la mañana. Fue con el propósito de recibir apoyo externo en el pleito que, como socio del Grupo Clarín, lo dejó colocado también en la vereda de enfrente del gobierno nacional y Julio Grondona. Se presentó en la Embajada de Estados Unidos, donde lo recibió –junto con otros accionistas– un representante del área comercial. La gente de la productora expuso sobre la ruptura del contrato con la AFA. Una gestión que buscó obtener respaldo para los accionistas mayoritarios de origen nortamericano: Fred Vierra y DirecTV, con sede en Delaware. El titular de TyC anunció que convocará a una reunión de directorio en los próximos días.

El contrato que tenían con la AFA hasta 2014 será reemplazado por otro que se firmará por diez años, aunque con una cláusula de rescisión a favor del fútbol para ponerlo a resguardo de futuros vaivenes políticos. Desde la asociación ya deslizaron que encontraron una grieta en el acuerdo desechado para ir contra TSC. Aprovechándose de ella, los dirigentes intentarán replicar a la batería de medidas jurídicas con que la empresa amenaza desde que el vocero de la AFA, Ernesto Cherquis Bialo, hizo pública la ruptura. El presunto talón de Aquiles sería que TSC y TyC modificaron su composición accionaria mientras el convenio se mantuvo vigente. La primera haciendo ingresar a DirecTV y la segunda mediante la fusión de Multicanal y Cablevisión.

Los pronunciamientos a favor o en contra que arrojó este conflicto de intereses hasta ahora no habían mostrado posiciones ambiguas. Por ejemplo, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, respaldó como era de esperar la iniciativa de la AFA. Es un aliado clave del Gobierno. En cambio, desde casi toda la oposición a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner hubo críticas generalizadas a la sociedad en ciernes entre el Estado y la AFA. El referente de la derecha PRO y ex titular de Boca Mauricio Macri había hecho públicos sus cuestionamientos a que se destinaran dineros al fútbol. Pero claro, en una situación donde interactúan decenas de protagonistas, se supo que su posición tiene dobleces. Lo llamó a Grondona para respaldarlo en la medida que había adoptado. En público manifestó una cosa (como jefe de Gobierno porteño) y en privado otra.