Los docentes agrupados en UTE-Ctera marcharon ayer para pedir la renuncia del ministro de Educación porteño, Mariano Narodowski, luego de que se conociera que en su ministerio tenía un contrato de auditor Ciro Gerardo James, detenido en la causa en la que se investiga el espionaje al familiar de una víctima de la AMIA Sergio Burstein. Los docentes, al igual que varios legisladores opositores, pidieron también que renunciara el ministro de Justicia, Guillermo Montenegro, y reclamaron que el jefe de Gobierno diera explicaciones por la contratación del espía.

“Macri debe explicar por qué James tenía un contrato por siete mil pesos mensuales en la auditoría del Ministerio de Educación y se dedicaba a espiar a los trabajadores de la educación”, afirmó el titular de UTE, Eduardo López, “Esta persona, que está detenida, persiguió con auditorías puntualmente a las escuelas 4 del distrito escolar 21, la 3 del 19 y la 5 de 10”, sostuvo el gremialista docente. En tanto, el secretario adjunto de UTE, Alejandro Demichelis, advirtió que James fue contratado en la auditoría en la parte más álgida del conflicto docente con la gestión PRO. “Las auditorías, en lugar de controlar cuestiones edilicias, pedían informes de las asistencias de los docentes y los nombres de los estudiantes en las escuelas tomadas. Se desató una verdadera caza de brujas”, recordó Demichelis.

El pedido de los docentes llegó a la Comisión de Educación de la Legislatura, donde la legisladora ibarrista Gabriela Alegre preguntó: “¿Qué tiene que hacer un ex agente de inteligencia ahí? ¿A qué política educativa puede corresponder su función?”. Alegre denunció “la evidente relación del hombre de confianza del Fino Palacios con la política persecutoria que vimos el año pasado, cuando desde el ministerio se elaboraban listas negras con los nombres de los estudiantes que participaban en las tomas”. “Con la excusa de realizar auditorías de personal, se revisaban en diversas escuelas los legajos de docentes con militancia social, gremial o política, como represalia a su participación en las protestas contra las políticas educativas del gobierno de Macri. Es una práctica que nos recuerda a la dictadura militar y que creíamos desterrada”, consideró Alegre.

Por su parte, el legislador electo del kirchnerismo Francisco “Tito” Nenna, reclamó “las renuncias de Montenegro y Narodowski. A Narodowski porque es el responsable de firmar el contrato de este personaje y a Montenegro porque depende de él el tema de las escuchas a Burstein y otros legisladores”. “Nosotros hablamos de la responsabilidad directa de los dos ministros y de Macri”, sostuvo Nenna.

En tanto, el legislador kirchnerista Juan Cabandié exigió que renunciaran Montenegro, Narodowski y también del ministro de Espacio Público, Juan Pablo Piccardo, y reclamó que “en el presupuesto del año que viene la UCEP no cuente con más fondos y que, de esta manera, deje de funcionar”. “Lo de Montenegro ya es insostenible, a la designación del Fino Palacios a cargo de la nueva policía le siguieron las compras apresuradas y poco claras del material para la nueva fuerza, para terminar con escuchas ilegales. No hay mucho más que decir, simplemente se debe ir”, sostuvo Cabandié, quien planteó que “Narodowski no puede desconocer que el espía utilizado por Montenegro estaba contratado por su ministerio y si no lo sabía peor, ya que desconoce qué es lo que pasa dentro de su cartera”.