Por apenas dieciséis votos, Ramón Bogado, histórico delegado de Kraft Foods, perdió la elección para conformar la nueva comisión interna a manos de Javier Hermosilla, el referente del turno noche que tuvo un alto protagonismo en el reciente conflicto por los despidos. La lista 1 de Hermosilla obtuvo 676 votos, la lista 2 que encabezó Bogado logró 660 y la lista 3 de “independientes” vinculados al sindicato de la Alimentación (STIA) consiguió 390 adhesiones. “Vamos a impulsar la reorganización del cuerpo de delegados por sección, para lo cual convocamos a la lista 2, como parte de la lucha por la reincorporación de los 53 compañeros que siguen despedidos”, dijo Hermosilla a Página/12 ayer a las 21, poco antes de entrar a trabajar a su puesto en el sector de hornos de galletitas.

Minutos antes hubo festejo en la puerta de la fábrica de Pacheco, con abrazos entre los que salían del turno tarde y los que entraban en el de la noche, con cantitos como “Escucheló, escucheló, el delegado ya se votó, se llama Poke... cortamos la Pana, ganamos la planta, sindicato sos traidooor”, bajo la atenta mirada de la policía que sigue en el predio.

“A pesar de las maniobras de la empresa y el sindicato y la situación represiva que se vive en la planta, más de 1700 compañeros y compañeras participaron en forma masiva en la elección de comisión interna dándole el triunfo a la lista 1, impulsada por la agrupación ‘Desde Abajo’ del STIA junto con compañeros y compañeras independientes”, expresó la lista 1 en un comunicado. A las 19.30, apenas terminado el recuento de votos y firmada el acta, Hermosilla fue felicitado por la secretaria gremial del STIA, Lidia Crespo, y por el gerente de Recursos Humanos de Kraft. “Muchachos, el jueves asumen”, les dijo el directivo de la ex Terrabusi. Para Hermosilla el resultado “expresó la voluntad de cambio, hace dieciocho años que Bogado está al frente y la gente busca algo nuevo, que escuche un poco más las inquietudes”. Sin embargo, el nuevo líder de la interna aseguró que “Bogado enfrentó siempre al sindicato y los planes de la empresa, pero los compañeros no se sintieron parte de la resolución de los temas, y con la firma del acta la mayoría de la fábrica no creía fuera un punto de cierre del conflicto”. La prioridad de la nueva conducción gremial será reorganizar la lucha por la reincorporación de los despedidos. “Un grupo minoritario decidió acampar frente a la planta, pero en 21 días no los llamaron del ministerio, por eso con los que quieran seguir y con los de adentro vamos a volver a las medidas como cortes o escraches y a resistir planes como el aumento del ritmo productivo”, explicó Hermosilla, que está ligado al PTS.

A las 22 apareció una urna que había sido impugnada porque estuvo colocada fuera de la fábrica, con 30 votos, de los cuales catorce habrían sido para Bogado y el resto para el STIA. Pero el propio Bogado, militante del PCR, dijo que “no puedo aceptar un triunfo en base a una mesa que impugné”, en alusión a las impugnaciones que hizo su lista y la de Hermosilla a esas mesas.