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Con la presencia prevista de Néstor Kirchner, en el que sería su primer acto público como diputado nacional, se lanzará esta tarde la Corriente Nacional Martín Miguel de Güemes. “Queremos albergar a quienes no tienen un lugar de referencia claro dentro del kirchnerismo”, dice a Página/12 Federico Susbielles, uno de los referentes del nuevo espacio. Con una fuerte apuesta por “fortalecer la construcción territorial y potenciar los liderazgos locales”, la propuesta surgió como un intento de ofrecer un ámbito para nuclear la militancia, porque, según definió Susbielles, “si a este proyecto no lo defienden las bases, entonces no lo defiende nadie”.

La principal atracción del acto que se hará desde las 19 en el microestadio del club Atlanta será el cierre, a cargo de Kirchner. Antes hablarán dos de los referentes de la nueva Corriente Güemes, el actual director ejecutivo del PAMI, Luciano Di Césare, y la senadora y ex vicegobernadora de Catamarca Lucía Corpacci. Entre el público habrá delegaciones de las doce provincias en las que el espacio ya está establecido: Salta, Jujuy, Catamarca, Santiago del Estero, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Ríos, Buenos Aires, Tierra del Fuego, La Pampa y la ciudad de Buenos Aires. Los coordinadores esperan “en 40 o 45 días” tener representación en todo el país.

“Si no hay una base militante, los logros de este gobierno no van a perdurar –advierte Susbielles–. Es hora de que los militantes se hagan cargo de defender este proyecto.” Con vistas a las elecciones presidenciales de 2011 (“hay que empezar a trabajar ayer”, dice), la Corriente busca constituirse como un espacio en el que puedan confluir las bases kirchneristas. “Hoy hay mucha ambigüedad entre algunos intendentes y gobernadores, y el militante de a pie no sabe dónde participar. Nuestra idea es darles un lugar a todos ellos.”

Entre los motivos que lo impulsaron a formar esta Corriente, Susbielles enumera: “Hay políticas que se llevaron adelante desde 2003 y deben ser defendidas para evitar un retroceso. La generación de empleo, la política de derechos humanos, la reestatización de los fondos de las AFJP, la ley de medios audiovisuales, entre otras cosas. Además, cuando todo se volvió más áspero, ellos no se corrieron. Podrían haber arreglado, pero en lugar de eso profundizaron el cambio. Si ellos no se corrieron, entonces los militantes no podemos corrernos tampoco”.