La presidenta Cristina Kirchner recibió ayer al emir de Qatar, el jeque Hamad Bin Jalifa Al Thani, con quen firmó tres acuerdos de cooperación que apuntan a incrementar el nivel de intercambio comercial entre ambos países. En especial, explicaron en Gobierno, para la compra de productos agrícolas, ya que Qatar importa la mayor parte de los alimentos que consume. Entre otros puntos, los acuerdos establecen la realización de reuniones cada dos años de una comisión mixta entre ambas naciones para alentar la búsqueda de mecanismos que logren “la diversificación del comercio bilateral”. Por la noche, la Presidenta ofreció una cena en honor al jeque en el Palacio San Martín y recordó “la larga tradición argentina ante Naciones Unidas, donde hemos sostenido y seguimos sosteniendo la necesidad de construcción de un Estado palestino”.

Fue la primera vez que un jefe de Estado de Qatar visita el país. El emir llegó a Buenos Aires en el marco de una gira por la región que incluirá Brasil, Venezuela y Costa Rica. La Presidenta lo recibió en el Salón Blanco con el ceremonial de los jefes de Estado y luego pasaron al despacho presidencial para la reunión.

Del lado argentino, Cristina estuvo acompañada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; y los ministros del Interior, Florencio Randazzo; de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana; de Planificación, Julio De Vido; y de Industria, Débora Giorgi. En tanto, por el lado de Qatar, estuvieron el emir, su esposa, la sheikha Mozah bint Nasser Al Missned; y una comitiva integrada por los ministros de Relaciones Exteriores; de Finanzas y Economía; de Estado de Cooperación Internacional del Ministerio de Negocios y Comercio; y directivos de empresas. Los comentarios se los robó la sheikha, que impactó a los funcionarios argentinos por su belleza.

Uno de los artículos acordados señala la “realización de estudios y proyectos conjuntos de investigación para el incremento de la industria, producción y el procesamiento de materia prima, así como de la energía, el transporte, las telecomunicaciones y de cualquier otro sector que sea considerado de interés mutuo”. La misión comercial multisectorial a la capital de Qatar, Doha, el mes pasado, fue organizada por la Cancillería en ese sentido, ya que consideran que las relaciones comerciales y de cooperación económica no reflejan las potencialidades de los respectivos mercados.

Como muestra de la buena relación que vienen desarrollando ambos países en diferentes ámbitos, ayer recordaron que el gobierno de Qatar postuló a Doha para que sea elegida por la FIFA como sede del campeonato mundial de fútbol del 2022 y en este sentido designó al futbolista argentino Gabriel Batistuta como “embajador deportivo” para colaborar con la candidatura.