Luego de que el Ministerio Público Fiscal y la mayor parte de las querellas solicitaran 25 años de prisión para los principales responsables de la represión ilegal en Campo de Mayo, hoy, a partir de las 9.30, en la sociedad de fomento José Hernández de Florida, comenzarán a alegar los defensores de los militares.

El segundo juicio por crímenes de lesa humanidad en Campo de Mayo tiene como imputados al último dictador, Reynaldo Bignone; al ex jefe del Batallón de Inteligencia 601, coronel Alberto Roque Tepedino, y a los generales Santiago Riveros y Fernando Verplaetsen, que ya fueron condenados a prisión perpetua en 2009 por secuestrar, torturar y asesinar a Floreal Avellaneda. Esta vez se los juzga por los mismos delitos, pero en perjuicio de 56 de las cinco mil víctimas que se estima pasaron por el mayor centro de torturas y exterminio del país.

Tanto los fiscales federales Juan Murray, Javier de Luca y Marcelo García Berro como las querellas de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, Abuelas de Plaza de Mayo y los abogados particulares Alcira Ríos y Pablo Llonto solicitaron penas máximas de 25 años para Bignone, Riveros y Verplaetsen, y menores para el resto de los imputados. La Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, en cambio, reclamó medio siglo de prisión para cinco de los imputados (los citados más Tepedino y el general Jorge García), 43 años para el general Eugenio Guañabens Querelló y 21 años para el ex comisario Germán Montenegro. Los alegatos de los defensores continuarán el martes y el miércoles próximo.