[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

Será una parábola de la última década en la Argentina. Lo que comenzó hace once años, un 17 de diciembre de 1991 en Burzaco, cuando en pleno auge menemista unos pocos sindicatos crearon la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) en repudio a la política de la CGT, se extenderá en un nuevo “movimiento político y social”, apoyado por casi 10 mil delegados de todo el país. El proceso, que resume diez años de coyuntura política, se concretará hoy, desde las 10 de la mañana, en Mar del Plata. Miles de afiliados de la CTA se reunirán en el Estadio Polideportivo de la ciudad para debatir sobre organización gremial, comunicación y ALCA, entre otros temas. El congreso continuará el sábado y finalizará con el lanzamiento del movimiento social que, según Víctor De Gennaro, llevará adelante un “programa de emergencia para enfrentar la crisis”.
La central sindical fundada por el propio De Gennaro y el recordado dirigente de ATE, Germán Abdala, dará hoy el paso más audaz de toda su historia. Entusiasmados por el contexto regional –en especial por el triunfo de Luiz Inacio Lula da Silva en Brasil– y conscientes de la fragmentación política local, los líderes de la CTA aspiran a “consolidar la central de trabajadores para tener una fuerza propia que pueda ayudar en el objetivo de garantizar pan, trabajo, soberanía y democracia”.
Los afiliados, que según los organizadores llegarán a Mar del Plata en un número superior a 10.000, se concentrarán en el Estadio Polideportivo de la ciudad, ubicado en la avenida Juan B. Justo y España, donde hoy debatirán en comisiones las resoluciones votadas en los congresos provinciales y distritales. La discusión se podrá seguir a distancia a través de Internet, en el sitio www.cta.org.ar. Durante todo este año, la CTA vivió un proceso de debate interno, que se profundizó luego de los episodios del 19 y 20 de diciembre. En los últimos meses, se realizaron más de veinte congresos en el Interior y en la ciudad de Buenos Aires y en varias capitales provinciales se hicieron reuniones por distrito. “Tienen que haber participado cerca de 20 mil compañeros en todo el país”, evaluó De Gennaro, hace dos semanas, en una entrevista con Página/12.
En el encuentro quedarán expuestas las distintas posiciones que circulan dentro de la central. La posición mayoritaria, que sostiene la conducción nacional de la CTA –integrada por De Gennaro, Luis D’Elía y Marta Maffei, entre otros–, consiste en que la central se involucre “en la resolución de la crisis” organizando el “movimiento político y social” que, pese a las desmentidas, podría derivar en una alternativa política y hasta electoral. “Si me apura le digo: yo quiero gobernar este país. Pero ojo, no lo digo personalmente, sino como un argentino metido a fondo en el proyecto de crear un movimiento superador”, explicó De Gennaro en un reportaje a la revista TresPuntos.
Otras posiciones, hasta ahora minoritarias pero con cierto peso en algunos distritos, piden que la CTA se distancie definitivamente de los partidos de centroizquierda –lo que fue el Frepaso, ahora el ARI– y que acepte en su seno a otras organizaciones territoriales aparte de la Federación de Tierra y Vivienda (FTV), que conduce D’Elía. “Tenemos la oportunidad histórica de derrotar para siempre al sindicalismo corrupto, que responde históricamente a la patronal”, aseguró Alberto Ibarra, coordinador del Movimiento Territorial de Liberación (MTL), organización de piqueteros ligada al Partido Comunista.
Varios dirigentes políticos, como la diputada Alicia Castro (Frente para el Cambio), estarán presentes en el congreso de Mar del Plata. La legisladora presentará un documento en pos de constituir un movimiento y argumentará a favor de que el líder de la CTA sea candidato en las próximas elecciones. “Voy por ‘De Gennaro presidente’ –aseguró Castro, ayer, en diálogo con Página/12–. Siempre voy al congreso de la CTA, pero esta vez tiene una importancia transcendental porque se discutirá la conformación de una herramienta política social. Desde nuestro punto de vista, existe una posibilidad para que quienes tenemos una posición nacional y antiimperialista participemos de las elecciones.”