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Rodolfo Terragno es el candidato radical mejor visto por el conjunto de la población y sin lugar a dudas le ganaría la elección al otro candidato radical, Leopoldo Moreau, si en lugar de una interna confrontaran en una elección general. La mitad de las personas cree que Terragno es el mejor candidato radical; cuatro de cada diez ciudadanos sostienen que sería mejor que ganara porque ello les haría bien a los intereses del país y una proporción similar lo considera más confiable y más preparado para ejercer la presidencia. Sin embargo, Terragno y Moreau se enfrentarán en una elección interna, por lo cual tienen peso el aparato de la UCR, el apoyo de los gobernadores, intendentes y concejales y en ese marco Moreau –según los encuestadores– tiene buenas chances de ganar. Eso sí, gran parte de los ciudadanos cree que los simpatizantes del radicalismo no tienen que votar a un radical en la próxima elección y uno de cada tres considera que deberían apoyar a Elisa Carrió.
Las conclusiones sobre las comparaciones entre Terragno y Moreau, a 48 horas de la interna de la UCR, surgen de una encuesta realizada por la consultora Ibope OPSM, que lidera Enrique Zuleta Puceiro. En total se entrevistaron 600 personas de todo el país, respetándose las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social. La dirección técnica correspondió a Isidro Adúriz y la coordinación estuvo a cargo de Julián Lisa.
La encuesta de Ibope confirma lo que también se evidencia en los demás sondeos: siempre Terragno aparece con una intención de voto muy superior a Moreau. No debe olvidarse que Terragno se impuso en la elección de senador por la Capital Federal y en general siempre ha tenido una imagen aceptable en el total de la población, nítidamente por encima de la imagen de Moreau. En el conjunto de los argentinos, Terragno está mejor visto y Moreau genera más opiniones adversas, pero ambos están en una grilla en la que no hay políticos que enamoren.
Cuando a los encuestados se le pregunta si van a concurrir a la interna del domingo, hay un ocho por ciento que dice que probablemente se va a acercar a las urnas. Es una cifra elevadísima que, como es obvio, no se va a cumplir, pero el ciudadano argentino suele contestar en las encuestas que va a participar de todas y cada una de las oportunidades que tiene de votar. El ocho por ciento serían más de dos millones de votos, una cifra de votantes imposible en un momento en que el radicalismo sufre una de las peores crisis de su historia, producto –entre otras cosas– de la gestión y posterior caída de Fernando De la Rúa.
Preguntada la gente por quién votaría en caso de acercarse a las urnas de la UCR, hay un 35 por ciento que se inclina por Terragno, contra un 13 por ciento que lo hace por Moreau. En este dato se traduce la mayor llegada de Terragno al total de la población. De todas maneras, la elección del domingo es una interna y según parece será una interna más bien reducida, por lo cual el peso de la población en general será escaso. Lo más probable es que Moreau equilibre la balanza con el peso que importa en esa elección, el peso entre los radicales y en el aparato partidario. Serán decisivos los punteros, micros, capacidad de movilizar gente para llevarla hasta la urna.
La crisis de la UCR se verifica en el hecho de que ninguno de sus candidatos, ni siquiera Terragno, pasa del 4 por ciento en las encuestas presidenciales. Moreau saca incluso bastante menos que eso. Pero además, en la encuesta de Ibope, hay un 34 por ciento de los candidatos que creen que los radicales deben votar un candidato no radical y otro 11 por ciento que sostienen que los radicales deben no votar o votar en blanco.
Del total de las personas que creen que los radicales deben votar un candidato no radical, un tercio sugiere que los simpatizantes de la boina blanca apoyen a Elisa Carrió, un 15 por ciento considera que deberíanvotar a Néstor Kirchner y un diez por ciento a Adolfo Rodríguez Saá. Tal vez un dato curioso es que son muy pocos, apenas el dos por ciento, los que dicen que los boinas blancas deberían votar por López Murphy, un hombre que viene del partido radical, igual que Elisa Carrió.