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El Tribunal Oral en lo Criminal Federal resolverá hoy, apenas vuelva a sesionar, si decide separar por su estado de salud al represor Antonio Bussi de las audiencias del juicio que se le sigue por delitos de lesa humanidad. Ayer, el perito del Cuerpo Forense de la Corte Suprema, Cristian Rando, acompañado del médico psiquiatra Marcelo Rudelir –junto a los peritos de la defensa y de la querella– participaron de la revisación a Bussi y darían a conocer hoy sus impresiones al Tribunal. El represor está internado desde el domingo en la unidad coronaria de un centro médico privado de Tucumán por el agravamiento de su estado de salud.

Bussi ingresó afectado por una dolencia cardiorrespiratoria, con reducción de su capacidad pulmonar debido a un derrame de líquidos producido por su insuficiencia coronaria, informaron fuentes médicas. La recaída de Bussi se produjo 48 horas antes de que se reanude el juicio oral por violaciones a los derechos humanos en el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Jefatura de Policía y por el cual están imputados otros cinco militares y policías retirados, encabezados por Luciano Benjamín Menéndez.

A partir de su enfermedad entra en duda la reanudación del proceso, que depende del informe que brindarán hoy los peritos de la Corte Suprema de Justicia para que el Tribunal decida si excluye a Bu-ssi de las audiencias y prosigue con otros acusados. Las audiencias se encuentran suspendidas desde el 26 de febrero, debido a los recurrentes problemas de salud acusados por Bussi.

El martes, los integrantes del tribunal, que preside Carlos Jiménez Montilla, habían determinado que Bussi participara del segundo juicio oral por violaciones a los derechos humanos desde la casa en que cumple prisión preventiva, por medio del sistema de teleconferencia. La decisión había sido adoptada con el fin de asegurar “la continuidad del juicio oral y la preservación de la salud del acusado”, que tiene 84 años y padece problemas cardíacos, que obligaron a suspender el proceso en dos ocasiones. “Mi padre sufrió una agudización de la patología de base, con una insuficiencia cardíaca descompensada. Tiene congestión pulmonar y su corazón está debilitado”, aseveró su hijo, el legislador Luis José Bussi.