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Esteban Caselli acaba de revelarse como el abogado más ferviente de los acreedores que la Argentina tiene en Italia.

En una entrevista publicada el domingo por Perfil, Caselli criticó el plan argentino para los acreedores que en 2005 no aceptaron el acuerdo sobre deuda externa. Dijo Caselli que “sobre una deuda de 100, se le hace una quita de 70”, y que “el 30 (por ciento) que queda se pagará en 2034, después de haber esperado nueve años”. Para Caselli, la propuesta “no es equitativa”. Y adelantó que el apoderado de los bonistas italianos, Nicola Stock, le dijo a él que “la respuesta no es satisfactoria dado que la quita y el plazo son muy difíciles de aceptar”.

Agregó Caselli: “Yo creo personalmente que la opinión de Stock va a ser determinante en la decisión final de los ahorristas italianos”.

En realidad, Stock no es la única referencia para los acreedores italianos.

El ministro de Economía, Amado Boudou, se reunió a principios de mes con asociaciones de consumidores en Italia. Tulio Zembo, uno de los abogados, dijo por un lado que “la realidad es amarga”, pero sugirió aceptar la oferta porque “es el mejor de los mundos posibles” ante la chance de no cobrar nada o hacer un juicio en el Ciadi, el organismo del Banco Mundial. “Después de años de silencio del gobierno argentino y del gobierno italiano, se abren nuevas esperanzas para los pequeños tenedores”, dijo a su vez Carlo Pieri.

En diversos fallos, la Justicia italiana estableció que bancos de ese país debían reintegrar a sus clientes parte del dinero perdido en la Argentina. El argumento es que las entidades financieras habían comprado papeles argentinos en medio de la crisis de 2001 a sabiendas de que la economía argentina colapsaría. La Comisión de Valores de Roma reveló que los bancos nunca habían avisado a sus clientes sobre el riesgo de comprar títulos argentinos.

Stock, justamente, trabajó antes para los bancos italianos.

El tribunal supremo de Italia obligó a los bancos a indemnizar a los clientes.

En 2007 el entonces primer ministro Romano Prodi, que antecedió a Silvio Berlusconi, ordenó reglamentar la indemnización.

Caselli no sólo es senador de una parte de los italianos en el exterior y embajador de Malta en Perú. También quiere presentarse como candidato a presidente en las elecciones argentinas de 2011.

Stock no le falta.