El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, acusó ayer al diario Clarín de enviar un “gesto mafioso” contra el Gobierno por medio de la tira cómica “La Nelly”. Fernández aseguró que el domingo, en la viñeta de Sergio Langer y Rubén Mira, se publicó una historia sobre “los argentinos y la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo” protagonizada por dos policías, el cabo Sosa y el principal Carbone, cuyos nombres –dijo Fernández– coinciden con los de las personas a cargo de la seguridad de la Presidenta. El humorista explicó que se trató de una casualidad y que el personaje del principal Carbone aludía a un policía real que trabaja en su barrio. La primera viñeta de la tira muestra a dos hombres ante una oficina del Registro Civil. “¿Qué pasa que estamos sin vigilancia?”, pregunta uno de ellos, a lo que el otro responde: “Los canas están con el juez”. En el siguiente cuadro, uno de ellos explica: “Están practicando para aplicar la nueva ley”, mientras el juez dice “cabo Sosa... ¿acepta por esposo y/o esposa al principal Carbone?”. Fernández afirmó que su enojo se debió a que, precisamente, “los responsables de la seguridad de la Presidenta son el cabo Sosa y el principal Carbone”. “Estos gestos, que son hasta mafiosos, son cosas de todos los días”, aseguró el jefe de ministros. El funcionario opinó que no fue una coincidencia. “Nos encontramos en presencia de quienes, para no perder sus privilegios, nos mandan a los mastines”, agregó. Por su parte, Langer explicó que se trató de una casualidad. “Buscamos nombres de fantasía que respondan al perfil de un policía. Rubén Mira me pasó cabo Sosa y sargento Balmaceda. Yo los cambié por el de un policía, custodio del barrio donde vivo, que se llama Miguel Carbone”, explicó el humorista. “Si esto forma parte de una campaña, debo tener un chip incrustado en el cerebro”, ironizó Langer.