Hoy, bien temprano, Mauricio Macri asistirá, finalmente, a la Legislatura, para dar explicaciones por su rol en el caso de las escuchas ilegales cometidas en el seno de la administración porteña. El procesado jefe de Gobierno, sospechado de formar parte de una asociación ilícita que realizaba tareas de espionaje, defenderá su posición y luego tendrá que responder preguntas de los diputados. Ayer, el líder del PRO difundió un comunicado en el que volvió a ponerse en el rol de víctima y apuntó, nuevamente, contra Néstor Kirchner, a quien responsabilizó de cometer “atropellos” contra la oposición para “replicar el modelo de hegemonía como el de Chávez.”

A las 8.30 comenzará la exposición de Macri, que no tendrá un límite de tiempo para desplegar sus argumentos. Luego deberá contestar los planteos que le realicen los legisladores, tanto de la oposición como los oficialistas. Tal como acordaron los jefes de bloques, las tres bancadas más numerosas (PRO, Proyecto Sur y Coalición Cívica) contarán con 20 minutos para realizar sus consultas, mientras que Diálogo por Buenos Aires, el peronismo y Encuentro Popular para la Victoria tendrán un cuarto de hora y el resto, diez minutos.

Las preguntas opositoras girarán en torno de su responsabilidad política en la contratación de algunos funcionarios, así como en el funcionamiento de la Policía Metropolitana. Además, lo indagarán acerca de su relación con el ex jefe de esa fuerza, Jorge “Fino” Palacios, y sobre la relación de las escuchas con su familia. Desde Proyecto Sur buscarán que se explaye sobre “su concepción del Estado y la cosa pública”. Para dar las respuestas, el jefe de Gobierno deberá valerse por sí solo, ya que no podrá consultar a sus asesores. El encargado de coordinar la sesión será el vicepresidente primero de la Legislatura, el oficialista Oscar Moscariello.

La visita de Macri al parlamento local prepara el terreno para lo que va a ser la Comisión Investigadora Especial de 17 miembros, que comenzará a trabajar a fines de esta semana o, a más tardar, a principios de la próxima. Uno de los integrantes oficialistas de ese cuerpo, Martín Ocampo, anticipó ayer que el PRO buscará que se cite a declarar a Franco Macri e incluso al juez federal Norberto Oyarbide, a cargo de la causa judicial en la que están imputados el jefe de Gobierno, los dos primeros titulares de la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios y Osvaldo Chamorro, el secretario de Recursos Humanos del ministerio de Hacienda porteña y el espía Ciro James.

Mientras tanto, Macri difundió un comunicado de prensa en el que llamó a la dirigencia política a defenderlo de una supuesta persecución por parte del gobierno nacional y volvió a cargar culpas sobre Kirchner. “Lo que se busca es ir quebrando a cualquier actor que puede oponerse y enfrentar este intento de replicar el modelo de hegemonía como el de Chávez”, señala el mensaje, en el que convoca a “todos los jueces, empresarios, periodistas, intelectuales, gobernantes, sindicalistas y religiosos que componen nuestra clase dirigente” a “hacerse cargo” y “parar la locura”.

“El país vive nuevamente días de confusión y alteración –insiste–. A los problemas de siempre: la pobreza, la desigualdad, la inseguridad, la inflación, se le agrega un Kirchner en una nueva ofensiva para quedarse con todo. No hay que dejarse engañar.” Y concluye con una velada advertencia: “El silencio puede parecer una conveniente forma de evitar los ataques kirchneristas de hoy, pero es la garantía de que mañana te tocará a vos (...) Todos aquellos que con sus presencias y sus gestos convaliden los atropellos tendrán que explicarles a sus hijos por qué no hicieron nada por parar la locura”.