Tres ministros irán al Congreso esta semana para defender la política económica, de seguridad y social del gobierno nacional. El ministro de Justicia, Julio Alak, concurrirá mañana a la Comisión de Seguridad Interior de Diputados para explicar la labor que lleva adelante el Ejecutivo en esa materia y que ha desatado duros cruces con las bancadas opositoras. El miércoles por la mañana, el titular de la cartera de Economía, Amado Boudou, llevará a la Cámara baja el proyecto de Presupuesto 2011 que defenderá ante la embestida opositora que apunta a modificar la asignación de varias partidas y que el kirchnerismo promete resistir. Ese mismo día y en el recinto de Diputados, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, rendirá un informe ante los legisladores sobre cinco ejes temáticos que oficialistas y opositores todavía no terminan de acordar.

Aunque no habrá sesión, los diputados tendrán una semana agitada. Alak será el primero en la lista de la seguidilla de ministros que irán a la Cámara baja a defender la política oficial. En medio de la discusión en las comisiones sobre las “salideras bancarias”, el núcleo duro opositor comenzó a gestar la idea de “interpelar” al ministro de Justicia y Seguridad. Pero como el proyecto sobre salideras se debatía en la Comisión de Finanzas –que funcionaba como cabecera–, la propuesta se postergó.

El Grupo A volvió a la carga con la interpelación del ministro en la Comisión de Seguridad Interior, que preside la cívica cordobesa Griselda Baldata. Pero Alak se anticipó a la jugada: llamó personalmente a Baldata y le transmitió por teléfono su “predisposición” de dialogar con los diputados sobre seguridad. Alak concurrirá entonces ante la comisión en carácter de invitado.

De todos modos, la oposición se encargó de no bajarle expectativas al encuentro. “Alak deberá responder frente a la Comisión de Seguridad Interior por esta inacción y el altísimo nivel de responsabilidad que pesa sobre él en esta cuestión”, dijo Baldata. La CC encabeza el reclamo opositor de declarar la emergencia nacional en seguridad, la constitución del Consejo de Seguridad Interior –coordinado con los gobiernos provinciales y todas las fuerzas de seguridad– y la creación de un comité de crisis, “como establece la ley”.

Alak defenderá la actuación del Gobierno en materia de seguridad como ya lo hicieron los legisladores oficialistas en el recinto durante el debate sobre salideras bancarias. Entonces el jefe de la bancada K, Agustín Rossi, argumentó que la política implementada desde el Gobierno “había reducido casi a cero la modalidad delictiva de los secuestros extorsivos”, que en algún momento fue la principal preocupación social en materia de seguridad.

A pesar de que todavía no está definida la hora, Boudou llegaría a la Cámara de Diputados con el proyecto de Presupuesto 2011 el miércoles por la mañana. Como es costumbre, en el Salón Delia Parodi, el titular de la cartera económica defenderá las proyecciones sobre ingresos que estima el Gobierno para el último año del mandato presidencial de Cristina Fernández de Kirchner y la forma en que distribuirá esos recursos.

Allí, los bloques opositores volverán a reclamar que se cumpla con la resolución aprobada por la Cámara baja en la que se solicita al Gobierno que envíe al Congreso una ley complementaria del Presupuesto de este año. Una iniciativa que empujó Proyecto Sur y que su autor, el diputado Claudio Lozano, fundamentó en que el Poder Ejecutivo contará en los últimos meses de 2010 con 80 mil millones de pesos adicionales a los presupuestados que manejará sin control parlamentario.

Será el comienzo de una discusión que amenaza con acaparar gran parte de lo que queda del año parlamentario (que termina el 30 de noviembre) en ambas Cámaras legislativas. No son pocos los bloques opositores que aspiran a modificar los montos y destinos de varias partidas de recursos. El núcleo duro opositor tiene la vista puesta, entre otros temas, en la reducción de subsidios a las empresas concesionarias de servicios públicos y la inversión en obra pública, así como en la ampliación de recursos que deben ser girados a las provincias.

Las aspiraciones opositoras provocan la ira del oficialismo. “La política económica la fija el Ejecutivo, que fue votado para gobernar por cuatro años. No tenemos un sistema parlamentarista: si quieren establecer modificaciones al modelo económico, que ganen las elecciones en 2011 para poder gobernar”, repiten las principales espadas parlamentarias K y sueltan una amenaza: “Pueden proponer algunas modificaciones, fundamentarlas y corregir posibles errores, pero si nos quieren modificar los ejes económicos y bloquean el presupuesto del año que viene, prorrogaremos el Presupuesto 2010”.

La propuesta oficialista desata fisuras en la estrategia legislativa de la oposición. Con la vista puesta en la puja electoral, el núcleo duro opositor apunta a modificar partidas presupuestarias para limitar que el Gobierno “maneje discrecionalmente” importantes montos que aumenten sus chances electorales. Otros, en cambio, advierten que la prórroga presupuestaria “le otorga al Gobierno la capacidad de reacomodar gastos con mayor autonomía y sin control parlamentario”.

Aníbal Fernández será el tercero de los ministros que esta semana pisará la Cámara de Diputados. El jefe de Gabinete llegará con las respuestas por escrito a unas 500 preguntas que los legisladores realizaron a través de la misma vía. Además brindará un informe de gestión que tendrá cinco ejes temáticos, tres propuestos por la oposición y dos por el oficialismo, donde los legisladores podrán formular preguntas y repreguntar.

La oposición trataba de limar diferencias para fijar los ejes de su propio temario, donde cada bancada tenía diferentes prioridades: algunos apuntaban a la cuestión social y de seguridad, para otros “los problemas económicos, como la inflación, pondrán en aprietos” al jefe de ministros, y no faltaban quienes preferían temas de mayor repercusión mediática, como la disputa entre el Gobierno y el Grupo Clarín.

En cambio, el bloque oficialista dejará en manos del ministro la elección de los dos temas que desarrollará para defender la gestión de gobierno. Consideran que a Fernández tampoco le faltarán argumentos para enfrentar cara a cara a muchos de los diputados opositores con los que mantiene habitualmente duros cruces mediáticos.