Cuando Milagro Sala eligió ponerle Tupac Amaru a su organización estaba lejos de imaginar que el destino le iba a cobrar el nombre con una ironía. Y eso es lo que le está pasando en estas horas, en las que, tironeada por los dos sectores que se enfrentan dentro de la CTA, evalúa irse de la central.

La dirigente anunció que viajará a Buenos Aires mañana para dar una conferencia de prensa en un hotel céntrico, acompañada por los referentes de la Mesa Nacional de la Tupac Amaru, que tiene representación en 17 provincias, “para exponer su visión sobre los acontecimientos que se vienen sucediendo”.

Sala quedó en el fuego cruzado de la interna de la CTA porque pese a haberse asumido como kirchnerista (“soy kirchnerista y ya no me calienta negarlo”, aseguró a principios de septiembre en declaraciones públicas), fue candidata de la lista de Pablo Micheli para conducir la CTA de Jujuy.

Por la posición política de la Tupac Amaru frente al gobierno nacional, se esperaba que la organización se inclinara por la lista de Hugo Yasky. Sin embargo, la dirigente impulsó en su provincia una lista de unidad, en una decisión vinculada con su biografía, ya que Sala hizo todo su camino de militancia gremial y social de la mano del dirigente de ATE-Jujuy Nando Acosta, un referente de la lista 1. Esto dejó a la Tupac Amaru y la propia Sala en una posición contradictoria.

El conflicto no hubiera sido tan grave si no fuera por el peso que tiene la organización barrial, que cuenta con 60 mil afiliados a la CTA, una cifra capaz de dar vuelta el resultado de la elección. Ante este panorama, antes de la elección y con presiones desde los dos sectores, Sala buscó una salida negociada, por la que la Tupac acompañaría en algunos distritos a la lista 10 y en otros a la 1.

Ahora las principales críticas le llueven desde el sector de Yasky, donde la acusan de haber incumplido con los acuerdos internos. Desde la Tupac dicen que se vieron arrastrados a una interna que no querían y ahora buscan una salida.

“La mayoría de los afiliados de la Tupac están en Jujuy”, señaló ayer uno de los dirigentes de la lista 10. “Por eso, hubo un acuerdo de que la Tupac, en la elección entre Yasky y Micheli, repartiría los votos jujeños mitad y mitad. En el resto del país la fórmula fue libertad de acción, por eso en algunos distritos, como la Capital Federal, la Tupac fue en nuestra lista y en otros con Micheli.”

Según el consultado, en Jujuy el sector de Yasky no tuvo fiscales. “Nadie quería ser fiscal nuestro, nadie la fiscalizó a Milagro. Al día siguiente de la votación, ella nos dijo que en la provincia hubo 10 mil votos para Micheli y 9 mil para Yasky. Pero con el pasar de los días este número se modificó y terminaron apareciendo 23 mil votos para Micheli, mientras que nosotros seguimos en 9 mil. Eso nos da lugar a preguntarnos de dónde salieron esos votos extras que favorecieron a Micheli.”

Desde la lista de Micheli, en cambio, buscaron bajarle el tono a la cuestión. “No tenemos ninguna versión de que Milagro se vaya”, aseguraron. La junta electoral nacional, que está haciendo el recuento oficial, no dio a conocer todavía los datos sobre cómo se votó en Jujuy. A paso lentísimo, anoche, en la página de la CTA, sólo se habían publicado los resultados de siete provincias y entre ellas no estaba incluida la de Milagro Sala.