Un frente interno emergió en el seno de la conducción del PRO que encabeza el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. “Es la posición de ella. Que haya más de una persona que aspira al mismo cargo no me parece que esté mal”, aseguró ayer Macri frente a las declaraciones que había realizado la diputada y aspirante a sucederlo, Gabriela Michetti, quien alertó sobre los “intereses personalísimos” que abundaban hacia dentro del partido. La ex vicejefa de Macri se refería a la posible postulación del jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, a la eventualidad de que tuvieran que enfrentarse en internas y a los rumores que vienen dando vueltas en los últimos días.

“Es la posición de ella. He trabajado en el mismo ámbito y no vi tal cosa. Que haya más de una persona que aspira al mismo cargo no me parece que esté mal”, afirmó Macri sobre los dichos de Michetti. La ex vicejefa de Gobierno porteño tuvo que salir a desmentir su alejamiento del PRO, una versión publicada durante el fin de semana. La diputada se había quejado por los “intereses personalísimos dentro del partido” y opinó -vía Twitter- que era muy “triste que la legítima competencia partidaria se haga con operaciones miserables y mentiras”.

El origen del conflicto tiene que ver con la demora de Macri en definir quiénes serán los candidatos para la ciudad. Michetti continúa siendo quien mide mejor en los sondeos pero, en privado, Macri alienta a otros dirigentes de su fuerza a animarse a competirle. Incluso ayer el jefe de Gobierno aseguró que las candidaturas del espacio “se definirán a último momento”.

Además de Horacio Rodríguez Larreta, se menciona como aspirantes a la sucesión al ministro de Espacio Público, Diego Santilli, y hasta el jefe del bloque de diputados del macrismo, Federico Pinedo, a quienes Macri viene midiendo en las encuestas. La situación de indefinición y los rumores que van y vienen consiguieron poner nerviosa a Michetti.

En los alrededores de Macri igualmente aseguran que la interna desatada para sucederlo “podría quedar en la nada” si el jefe de Gobierno tomara la decisión de presentarse a “una reelección” en la ciudad. Pero esta posibilidad es lejana, ya que su interés y su voluntad se encuentran enfocados en salir del atolladero que se le presentó con las acusaciones por la escuchas ilegales y sustentar su imagen para una candidatura presidencial en 2011, en la que ayer anticipó su creencia de que deberá enfrentarse a “Néstor o a Cristina Kirchner”, descartando de paso al gobernador Daniel Scioli como posible contendiente.

Las diferencias entre Michetti y Macri no son recientes. Durante la campaña por las elecciones legislativas del 2009 mantuvieron un entredicho frente a la prensa y más tarde el jefe de Gobierno llegó a preguntarle a un colaborador: “¿Quién se piensa que es, la Madre Teresa de Calcuta?”, pero para no mostrar fisuras rápidamente salieron a desmentirlo. Una situación que se repitió ayer cuando los dos dirigentes se mostraron juntos y señalaron por separado que su relación iba “más allá de lo político partidario” y desmintieron que existiera un “distanciamiento” entre ellos.