EL PAíS › CHAVEZ ANUNCIO EN PORTO ALEGRE QUE IMPONDRA LA TASA TOBIN EN VENEZUELA
Un impuesto a la fuga de capitales
En una charla con seis medios internacionales en la que Página/12 fue el único diario argentino presente, Chávez anunció que pondrá un impuesto a las transacciones financieras internacionales para detener la salida de divisas.
Por Eduardo Tagliaferro
Desde Porto Alegre
El Huracán Hugo sopló ayer con fuerza en Porto Alegre. La presencia del presidente venezolano Hugo Chávez Frías conmovió por igual a los organizadores del Foro Social Mundial, a las autoridades del estado de Rio Grande do Sul, que responden al partido del ex presidente Fernando Henrique Cardoso, y a los muchos grupos solidarios con Venezuela que se concentraron en el auditorio de la Asamblea Legislativa para ovacionarlo. Una caótica conferencia de prensa colectiva le permitió el encuentro con los periodistas. Página/12 fue uno de los apenas seis medios internacionales que pudieron formular sus preguntas. Además de citar a la Argentina como ejemplo de lo que sucede cuando se aplica una “sobredosis de neoliberalismo”, ante una pregunta de este diario aseguró que está presentando iniciativas para “profundizar la Revolución Bolivariana”. Entre ellas, aseguró que enviará la próxima semana al Congreso un proyecto de ley similar a la iniciativa de la Tasa Tobin que propugna gravar con el 1 por ciento las grandes transacciones financieras internacionales. De esta manera, se propone poner fin a la fuga de divisas que, de acuerdo con sus datos, en los últimos 4 años llegó a unos 35 mil millones. Cifra escalofriante si se tiene en cuenta que, de acuerdo con lo que informó Chávez, el Producto Bruto Interno anual de Venezuela ronda los 100 mil millones. “La revolución no se negocia”, fue su contundente conclusión.
“Buenas tardes a todos. Cuántos periodistas hay aquí”, exclamó sonriente apenas ingresó al apretado salón en el que se concretó la rueda de prensa. Antes de comenzar con sus respuestas fue presentando de uno en uno a los funcionarios que se sentaron a su lado. Como en la mayoría de sus encuentros periodísticos, extrajo del bolsillo de su guayabera verde clara la diminuta Constitución. Lo hizo para decir que esa Constitución era antiliberal y que allí estaba definido el modelo político económico que impulsa. Adelantó también que la semana que viene, a través del Banco Central, suspenderá la venta de divisas y que instrumentará un control de cambios.
“El plan golpista de abril nos permitió profundizar el proceso revolucionario”, comenzó diciendo Chávez para responder la pregunta de Página/12 sobre qué planes de gobierno tenía en carpeta a la luz de la desobediencia política y social de algunos grupos de la sociedad venezolana.
“No hay otra forma de derrotar al golpismo que profundizando el proceso revolucionario”, continuó. “La revolución no está en negociación, no se negocian los principios, de ninguna manera. Después de abril hicimos una reestructuración de las Fuerzas Armadas y ahora se puede decir que están mucho más comprometidas con la Constitución y con la revolución. Luego del golpe petrolero de diciembre pudimos, por primera vez desde que Pdvsa existe, nacionalizar el petróleo. Y no habíamos podido antes porque una verdadera burocracia desnacionalizada se había blindado allí y Pdvsa era lo que se conocía como una caja negra. Ahora hemos retirado más de 3 mil altos gerentes que adhirieron al plan desestabilizador, dejando de lado gente muy patriota y nacionalista. Yo he visto llorar a un señor de más de 60 años ya jubilado, cuando lo llamamos para asumir como gerente en la refinería en la que él creció, cuando vio lo que habían hecho los saboteadores. Antes de parar una refinería primero hay que limpiar el sistema. Los saboteadores pararon las refinerías dejando los conductos llenos de químicos, hidrocarburos y hasta de asfalto, que llegó a solidificarse. Por eso lo vi llorar a este hombre. Estamos colocando al servicio del proceso revolucionario el principal recurso que tiene el país.”
“Hemos dicho que el año 2003 es de ataque”, continuó Chávez. “Han salido injustificadamente durante 4 años más de 35 mil millones en un país deltamaño de Venezuela, con un PBI de 100 mil millones. También estamos entregando títulos de propiedad urbana. Esto significa democratizar la propiedad de la tierra. A los pobres y a los sectores populares que han vivido en ranchos y en lugares humildes les estamos entregando los títulos de propiedad. Algo parecido con la reforma agraria, a la que preferimos denominar Revolución Agraria. Este año entregaremos varios cientos de miles de hectáreas a pequeños productores. Lo haremos con la forma cooperativista prevista en la Constitución. Vamos a profundizar la educación integral. Hemos llevado el presupuesto de la educación del 3 por ciento del PBI, cifra del año ‘98, a un 7 por ciento. El presupuesto de la salud de 2,5 lo llevamos a 5 por ciento. Hemos reducido la mortalidad infantil de 21 por mil a 17 por mil. Bajamos la desnutrición infantil en un 15 por ciento. Creció la matrícula escolar en 40 por ciento. Hemos reducido el índice de bajo peso al nacer del 9 por ciento al 6 por ciento. Todas éstas son cifras del programa de la Unesco, PNUD. En lo político, estamos profundizando la participación comunitaria. Están naciendo los consejos locales de planificación, designados por los ciudadanos y con carácter vinculante. Esto es poder popular formalizando a través de mecanismos de participación previstos en la Constitución.”
Chávez se excusó de entregar algún consejo a los pueblos latinoamericanos sobre la manera en que debían relacionarse con el FMI, como le requirió algún periodista. Pero recordó que en 4 años no había firmado ni tenía previsto firmar ningún acuerdo con el FMI. Sostuvo que no lo hizo porque no aceptan imposiciones. Claro que también dijo que esto pudieron hacerlo enfrentando más de una dificultad.
Luego de criticar los pocos resultados que entregan muchas de las cumbres a las que le toca asistir, se explayó sobre algunas de las propuestas que impulsa para mejorar “la integración regional”. Recordó que en alguna cumbre sudamericana se preguntó: “¿Por qué no podemos tomar decisiones en conjunto los 12 presidentes latinoamericanos? Por cierto, hablo de presidentes elegidos democráticamente. Si queremos dar fuerza a esas decisiones que pensamos tomar, en temas como la deuda externa, por ejemplo, ¿por qué no sometemos nuestras iniciativas al voto de nuestros pueblos? La deuda externa es un mecanismo perverso que no puede ser enfrentado por sólo un país, porque lo quiebran. A mí me ha dado dolor en estos últimos 4 años haber pagado más de 20 mil millones de dólares de una deuda cuyos frutos no están en Venezuela. Deuda que se la robaron casi toda. Cuando yo llegué, la deuda estaba en casi 26 mil millones, hemos pagado más de 20 mil y todavía debemos 26 mil. Este mecanismo es inmoral. O, como dijo Fidel Castro en alguna ocasión, es una deuda eterna, jamás vamos a poder pagarla. Este año, el mundo desarrollado ayudará a los países subdesarrollados. Por cada dólar que los países pobres reciban de ayuda, tendrán que pagar 6 en deuda externa. Es imposible que salgamos de la pobreza con ese mecanismo de transferencia de los países más pobres a los más ricos. Ustedes creen que esto lo puede solucionar un solo presidente”.
Chávez también se explayó sobre sus propuestas de integración latinoamericana. “Nosotros hemos propuesto crear el Fondo Monetario Latinoamericano, en el que cada uno aporte lo que pueda. Incluso quien no pueda aportar dinero contante y sonante, puede aportar alimentos que puedan ser utilizados como trueque entre los pueblos pobres. Se puede hacer, lo que falta es voluntad política y ésa es la batalla que estamos dando en el mundo. Sucede que con el cuento de la mano invisible del mercado, a la política la echaron del escenario.” Chávez compartió las críticas que en el Foro se hacen sobre los organismos de crédito internacional y señaló que “la única manera que tenemos de ir zafando de esa garra es con la unidad”. Así propuso crear Petroamérica, con las empresas estatales Petrobras; Venezuela, Ecuador y Perú. “¿Por qué no conformar una OPEP de Sudamérica?”, se preguntó, para responderse que “eso nos daría mucho más poder de negociación en lugar de cada uno estar haciendo sus propios planes”.