Con un acto en el edificio de las Naciones Unidas, la Argentina asumió formalmente la presidencia del Grupo de los 77 más China, considerado el foro mundial más importante de las naciones en desarrollo. El canciller Héctor Timerman no pudo viajar a Nueva York para la ceremonia –una tormenta que obligó a cancelar todos los vuelos a la Gran Manzana lo dejó varado en Buenos Aires–, por lo que quedó Jorge Argüello, jefe de la misión ante la ONU y quien asumirá en los hechos la nueva responsabilidad, como representante del país. La agenda que planteará la Argentina, anticiparon en la Cancillería, tendrá que ver con la búsqueda de equidad en el comercio internacional, la transformación de los organismos internacionales como el FMI y el Banco Mundial, la cooperación Sur-Sur y la cuestión del cambio climático.

El G-77 más China reúne en realidad a 132 países en vías de desarrollo con representación en las Naciones Unidas. Ayer, Timerman explicó que la Argentina “es socia fundadora del G-77, miembro desde el año 1964, pero es la primera vez que lo va a presidir. Fue una propuesta del grupo latinoamericano que se le hizo al resto del mundo y que fue aceptada”.

En el gobierno argentino interpretaban que la elección de la Argentina es consecuencia del liderazgo que mostró el país, sobre todo en relación con la reformulación de los organismos multilaterales de crédito y por su postura en las negociaciones sobre comercio internacional. “Hay un reconocimiento al rol que juega la Argentina en todos los foros, en el G-20, en el reclamo de reformas del Fondo Monetario, que tal vez algunas veces no es suficientemente reconocido en nuestro propio país”, opinó el canciller Timerman.

Antes del acto de asunción, Argüello se reunió en la sede de la ONU con su secretario general, Ban Ki-moon, quien aseguró que la Argentina “cuenta con el 110 por ciento de su apoyo y del sistema de Naciones Unidas para la importante tarea que acomete”. Argüello le entregó a su vez una carta de la presidenta Cristina Kirchner con una invitación para que Ban Ki-moon visite la Argentina, lo que el diplomático dijo que hará próximamente.

La ceremonia estuvo encabezada por el secretario general de la ONU y la administradora del Programa para el Desarrollo, Helen Clark.

Argüello expresó el agradecimiento “a los países de Latinoamérica y del Caribe por su apoyo y su confianza a la postulación argentina”, que fue aprobada por unanimidad durante la visita que hizo la presidenta a Nueva York durante la apertura de la asamblea general, en septiembre pasado.

“Creemos que los intereses del G-77 deben ocupar un lugar central en la agenda internacional, para así tornar realidad las justas aspiraciones de nuestros pueblos. Estamos convencidos de que esto sólo se logrará a través de la unidad, la solidaridad y la coherencia de nuestro grupo”, agregó el embajador. Argüello será el responsable de ejercer la conducción del bloque hasta mediados de enero de 2012 y mantendrá al mismo tiempo su función como embajador argentino ante la ONU. Nada más que ahora tendrá oficinas vecinas a las del secretario general.

Ayer, Argüello consideró que en el reposicionamiento internacional de la Argentina fue clave la “experiencia sui generis” desarrollada con la negociación de la deuda externa, así como su forma de relacionarse con el FMI y el Banco Mundial. “Esta experiencia está siendo analizada y seguida por muchos países porque grafica que es posible buscar alternativas y caminos propios para superar las crisis, sin caer en las condicionalidades de siempre que acostumbran fijar los organismos multilaterales de crédito”, definió.

Al frente de la presidencia del G-77 más China, Argentina insistirá en sus planteos en cuestiones referidas al cambio climático y tendrá a su cargo el diseño del presupuesto bianual para los años 2012 y 2013.

También, este año en Libia se desarrollará la Cumbre del Sur, que fija y define la estrategia a seguir por los países en desarrollo para los próximos cinco años, y que estará copresidida por el presidente de ese país, Muammar Khadafi, y por Cristina Kirchner como titular pro témpore del G-77.