El jefe del gremio de los peones rurales, Gerónimo “Momo” Venegas, tendrá que volver a Tribunales a rendir cuentas otra vez ante el juez federal Norberto Oyarbide: el magistrado, que hace dos semanas lo detuvo en el marco de la causa de la “mafia de los medicamentos”, lo citó a una ampliación de su indagatoria el próximo 14 de marzo. Oyarbide pretende que el sindicalista profundice sus explicaciones sobre la compra por parte de la obra social del gremio que conduce de ambulancias de tipo “hospitales móviles” que habrían sido adquiridas con fondos adjudicados para otros fines.

El anuncio del nuevo llamado a indagatoria de Venegas coincidió con el vencimiento del plazo de diez días que tenía Oyarbide para definir su situación procesal. El juez debe resolver si procesa al sindicalista, dispone su sobreseimiento o le dicta la falta de mérito.

Oyarbide optó por otra posibilidad que le ofrece el Código Procesal para dilatar su definición: citar nuevamente a declarar a un acusado. En ese caso, la resolución de su situación procesal queda postergada hasta la nueva declaración.

En su primer cara a cara con Oyarbide, el líder de los peones rurales y pilar de Eduardo Duhalde en su afán de volver a la Presidencia justificó el hecho de que la obra social de su gremio hubiera comprado las 20 ambulancias de tipo “hospitales móviles”. Al respecto, aseguró que son necesarias para atender a sus afiliados ya que muchos viven en el interior del campo y no tienen la posibilidad de trasladarse a un centro de atención en caso de requerirlo. El punto, más allá de la necesidad o no de los afiliados, es que a Venegas se lo acusa de haber utilizado con ese fin dos millones de pesos de la Administración de Programas Especiales (APE) previstos para fondos de salud.

Oyarbide quiere ir con ese tema más allá de lo que fue durante la primera indagatoria a Venegas, tras su detención el pasado jueves 10 de febrero. Ese día el gremialista fue arrestado por orden del magistrado en la sede de la Uatre. Se le imputaron los cargos de asociación ilícita, defraudación al Estado y la adulteración de medicamentos.

La detención de Venegas provocó la reacción del duhaldismo, que se movilizó en defensa del escudero del caudillo lomense y también de las patronales del campo. Aunque con una clara diferenciación con respecto a Duhalde, también la CGT manifestó su apoyo al líder de los peones rurales. Oyarbide, quien en principio había previsto indagar a Venegas el sábado siguiente a su detención, decidió un día ese trámite. Tras declarar durante siete horas, el sindicalista fue liberado con el pago de una fianza de 500 mil pesos en efectivo.

En su declaración, Venegas negó las acusaciones en su contra y sostuvo que la obra social de los peones rurales no compra medicamentos, sino que los terceriza y que no firma todos los expedientes para obtener los reintegrados de la APE para cobrar los reintegros por medicamentos y tratamientos médicos complejos.