Blanca Rina Santucho (foto) será distinguida hoy durante un acto que se llevará a cabo a las 18 en el Salón Montevideo de la Legislatura porteña. Además de Diana Maffía, autora del proyecto para declarar a Blanca personalidad destacada en el ámbito de los derechos humanos, participarán del acto la diputada nacional Fernanda Gil Lozano y la senadora Norma Morandini. La persecución policial hacia la familia Santucho comenzó en 1970, a partir de la militancia política de varios integrantes del grupo familiar, que tuvo como mayor exponente a Mario Roberto, fundador y secretario general del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y comandante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), asesinado y desaparecido durante la dictadura.

La historia de violencia ejercida por el terrorismo de Estado hacia los Santucho se inició en agosto de 1972, cuando la primera mujer de Mario Roberto, Ana María Villarreal, fue asesinada en la tristemente célebre “Masacre de Trelew”, y continuó con los asesinatos y desapariciones de Francisco René, Mario Roberto, hermanos de Blanca, y su sobrina María del Valle; los asesinatos de sus hermanos Oscar Asdrúbal y Carlos Híber; y las desapariciones de su hermana Manuela Elmina, su sobrina Mercedes Elmina y sus cuñadas Cristina Navajas y Liliana Delfino, sumado a la detención a disposición del PEN de otros integrantes de la familia.

Después del golpe militar, Blanca decidió exiliarse junto a sus padres y organizó una campaña de denuncia de los crímenes cometidos por la dictadura en la Argentina, y en particular con su familia. Desde Cuba viajaron a Estados Unidos, donde sus padres dieron una conferencia de prensa en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York. Blanca Santucho regresó definitivamente a la Argentina en 1983. Tomó contacto con organismos de derechos humanos como el CELS, Familiares de Desaparecidos y la APDH; y más tarde con la Conadep.