La reunión en el Ministerio de Trabajo entre la empresa AGR (la planta impresora de Clarín) y los trabajadores en conflicto pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves, después de una extensa discusión en la que el sector empresario no propuso solución alguna a los reclamos laborales de sus trabajadores. AGR debía llevar ayer a la cartera laboral una contrapropuesta al reclamo del pago de vales por comida y viáticos (de 60 pesos cada uno) que los trabajadores gráficos habían solicitado, pero los representantes de la compañía perteneciente al Grupo Clarín argumentaron que formaba parte de la discusión del convenio colectivo del sindicato gráfico, que está en plena discusión. Pero el gerente general de AGR, Raúl Scialabba; el de recursos humanos, Fernando Rivera, y el abogado Martín Fredericks se negaron a avanzar en otros aspectos cuestionados por los delegados –que motivaron el bloqueo de AGR que impidió la distribución del diario Clarín el domingo 27 de marzo–, como las categorías laborales, las tareas que se asignarán a los delegados reincorporados en febrero después de seis años de haber sido despedidos, las nuevas tecnologías incorporadas en la planta, sus dotaciones y equipos de trabajo. Los representantes empresarios pidieron un cuarto intermedio hasta el viernes, pero los gráficos no querían que la impasse fuera más allá de mañana. Con la intervención del subsecretario de Relaciones Laborales, Alvaro Ruiz, el nuevo encuentro se pactó para este jueves.