Los niveles de confrontación de la interna en la CTA (Central de Trabajadores de la Argentina) siguen in crescendo. En medio de una fracasada reunión de conciliación, ayer la conducción nacional de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) denunció “un nuevo atentado” en perjuicio del titular del gremio, Pablo Micheli (foto). En un comunicado, ATE expresó su “enérgico repudio” y exigió “el inmediato esclarecimiento del atentado sufrido en su domicilio particular por el secretario general del sindicato”. Según describió el gremio de los estatales, “esta madrugada (por el lunes) la casa de Micheli fue atacada con bombas de pintura sobre el frente, al igual que el automóvil que utiliza a diario, produciendo un daño intimidatorio sobre su familia”. Y agregó: “Puede parecer casualidad, pero ello se produjo de forma paralela a la inauguración del local de la CTA nacional, luego de ratificar la convocatoria al paro nacional y la movilización hacia la Plaza de Mayo del 8 de junio, y en vísperas de realizar elecciones internas para renovar autoridades”. Por su parte, el titular de uno de los dos sectores de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, informó que “no prosperó” la audiencia convocada por el magistrado Pablo Candal para intentar una conciliación con Micheli. El juez, según Yasky, procuró de esa forma un acuerdo que permitiese determinar las condiciones de transparencia para convocar a “elecciones complementarias pendientes”, pero “ello no prosperó ante la ausencia de predisposición de los asesores letrados de Micheli, por lo que proseguirá el trámite judicial hasta que el juez dicte sentencia”. El sindicalista indicó que nuevamente hoy “quedó claro” con “la negativa de Micheli a discutir la posibilidad de elección complementaria, quiénes no quieren o desean comicios limpios y democráticos en el seno” de la corriente gremial alternativa.