Varios opositores aprovecharon ayer el discurso de la presidenta Cristina Kirchner para sumarse a las críticas. El candidato a gobernador bonaerense Francisco de Narváez opinó que el Gobierno “está probando su propia medicina”. “Fue el kirchnerismo el responsable de haber generado un movimiento sindical que no responde a la defensa genuina de los intereses de los trabajadores, sino a generar un factor de poder que distorsiona la vida pacifica y constructiva que queremos los argentinos”, sostuvo el diputado. El candidato presidencial de Unión Popular, Eduardo Duhalde, dijo que la Presidenta tiene “serios problemas psicológicos” y se encuentra “no sólo desbordada, sino estresada”. Duhalde comparó la relación de la Presidenta con el titular de la CGT, Hugo Moyano, como “la pareja de Bonnie and Clyde, que una vez se pelearon, pero siguieron siendo Bonnie and Clyde”.