“El juez que persigue a Macri es militante K. Juez y parte”, tituló ayer el confeso “Servicio Privado de Información” una nota sobre el juez porteño Roberto Andrés Gallardo. Seprin ilustró la tapa de su sitio con una foto en la que Alejandro “Pitu” Salvatierra, dirigente de la Villa 15, abraza al ministro y candidato a vicepresidente Amado Boudou, ambos acompañados por un hombre calvo de ligero parecido al magistrado. Gallardo se presentó ayer por la tarde ante la jueza en lo contencioso administrativo Elena Liberatori, aclaró que no es el pelado de la foto, denunció que se trataba de una “campaña de desprestigio” que, además de afectarlo como persona, lesionaba a “la institución judicial”, y presentó una medida cautelar para limitar la difusión. Liberatori calificó la operación de “deleznable” y le ordenó a la Policía Federal informarle al titular de la agencia de trabajos sucios Héctor Alderete que tenía “prohibida la circulación y distribución del número impreso” hasta que no rectificara la información y que debía retirar el artículo de la página web antes de las seis de la mañana de hoy. También encomendó a los federales evitar las pegatinas de la tapa del pasquín en el microcentro, que, en rigor, ya se había realizado. Gallardo es el juez que esta semana denunció penalmente al jefe de Gobierno, Mauricio Macri, y a su compañera de fórmula, María Eugenia Vidal, por el presunto desvío de medio millón de pesos del gobierno porteño a un club que dirige un funcionario del ministerio de Vidal. La falsa primicia de Seprin se difunde un día después de que el senador y candidato kirchnerista Daniel Filmus presentara dos denuncias por otra campaña sucia, instrumentada mediante una supuesta encuesta telefónica, por la cual se “anoticia” a los porteños la falacia de que el padre de Filmus es “uno de los principales contratistas de Sergio Schoklender”, el ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo, investigado por lavado de dinero. La operación de Seprin “afecta irreversiblemente al Poder Judicial de la Ciudad, ya que se relativiza su función y reduce las decisiones a meras especulaciones circunstanciales”, explicó Gallardo ante la jueza. Agregó que el daño a su honra y a la integridad de la Justicia no podían compensarse con una rectificación posterior. Liberatori coincidió. El daño es “no sólo a la persona del magistrado sino, y acaso más importante, el ataque (es) a su investidura y por ende a todo el Poder Judicial de la Ciudad”. Dejó constancia del “deleznable objetivo de dañar a su persona, a sus derechos y a su desempeño”, y consideró que “la inminente publicación en el día de mañana (por hoy) acredita el requisito de la urgencia”. Fuentes judiciales aseguraron que el falso Gallardo es el delegado general de ATE en la Anses, Héctor Rouillet.