Francisco de Narváez se diferenció de Ricardo Alfonsín, que quedó solo pidiendo la renuncia del juez.
Imagen: DyN.

El candidato presidencial Ricardo Alfonsín se quedó ayer un poco más solo en su idea de que el juez de la Corte Suprema Raúl Zaffaroni debería renunciar a su cargo luego de que se encontraron al menos cuatro departamentos de su propiedad en los que funcionaban prostíbulos. Su principal socio político, el peronista disidente Francisco de Narváez, le salió al cruce y remarcó que “hay que ser muy cuidadosos” con las expresiones sobre el caso. “Absolutamente no. No debe renunciar”, sentenció De Narváez, a contramano de su aliado. Días atrás habían salido a marcar distancia los candidatos presidenciales de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, y de Unión Popular, Eduardo Duhalde, que exigieron que el magistrado dé explicaciones en el Congreso y se lo cite a la Comisión de Juicio Político. Desde la propia UCR también le habían contestado a Alfonsín, que insistió con su idea pero negó haberle pedido la renuncia al magistrado. “No he dado consejos a nadie”, explicó.

El hijo del ex presidente radical matizó ayer su discurso aunque mantuvo la misma línea argumental. En un primer momento, al ser consultado por radio, Alfonsín había sostenido que “frente al papelón, aunque no hubiera delito, (Za-ffaroni) debería renunciar”. “Es difícil creer que el titular de seis departamentos no sepa cuál es el destino que se les da a los departamentos que alquila”, había deslizado. En el mismo momento, otros dirigentes políticos opositores y de la propia UCR discreparon públicamente con el hijo del ex presidente. Carrió pidió que se le inicie juicio político en Diputados, pero que no se utilice el tema para “hacer campaña”, disparando un dardo contra el radical. Duhalde sostuvo que era “apresurado” pedirle la renuncia y le reclamó “una explicación convincente y más adecuada”.

En ese contexto, Alfonsín sumó ayer una disidencia impensada. De Narváez, que mantiene severas diferencias con Zaffaroni en temas sensibles como la lucha contra la inseguridad, consideró que no debe renunciar a su cargo y que debían ser “cuidadosos” con las declaraciones al respecto. Para el aspirante a la gobernación bonaerense, “los pasos a seguir” se tienen que dar dentro del ámbito de la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja.

“Cómo me va a molestar”, respondió Alfonsín, al ser consultado por esas diferencias con su principal socio político. El hijo del ex presidente aclaró que no tiene “dudas de su honestidad y transparencia en el ejercicio de sus funciones” respecto de Zaffaroni pero que por el prestigio de la Corte y el suyo se apartaría del cargo. “Si yo me encuentro en una situación por mala suerte, porque fui descuidado en mi administración, que me coloca en un hecho de esta naturaleza, frente a una opinión pública que es muy escéptica y muy desconfiada en relación con el funcionamiento de las instituciones de la República, yo digo lo que haría yo, no he dado consejos a nadie, digo lo que haría yo”, reiteró.

La postura del diputado radical no encontró eco ni en su propio partido. Salvo el diputado alfonsinista Juan Pedro Tunessi, titular de la Comisión de Justicia, otros dirigentes lo contradijeron, con mayor o menor énfasis. También un hombre clave en el armado alfonsinista, el diputado y ex camarista Ricardo Gil Lavedra, reveló sus diferencias. “No hay ninguna razón para decir que estamos en presencia de un delito. Me parece prematuro hablar de juicio político”, señaló el ex ministro de Justicia radical.

El presidente del Comité Capital, Carlos Más Vélez, fue más contundente: “No hay un accionar que implique afectar su desempeño como juez ni que amerite juicio político o separación del cargo”, sostuvo. La diputada radical y candidata por el Frente que lidera Hermes Binner, Sandra Rioboo, lo acusó a Alfonsín de tener “doble moral”. “Dijo que en lugar de Zaffaroni renunciaría de inmediato pero afirmó que en caso de votar en Capital Federal lo haría por Macri, que está procesado por la Justicia ordinaria”, disparó.