Desde Córdoba

El cierre de la campaña electoral cordobesa sacó a las calles –a pesar del frío polar– a los tres principales candidatos a la gobernación para disputar el voto en dos ciudades clave en la elección del domingo: el voto urbano en la ciudad de Córdoba y el rural en la sureña Río Cuarto. El candidato de Unión por Córdoba, el peronista José Manuel de la Sota, estuvo en las dos y cerró con un festival en el capitalino Parque Sarmiento acompañado del gobernador Juan Schiaretti, a puro cuartetazo, como gusta por aquí. Luis Juez, del Frente Cívico, recibió al mediodía al candidato presidencial del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, y al flamante gobernador electo de Santa Fe, Antonio Bonfatti, en una reunión con empresarios. Por la tarde, Juez encabezó una caravana por la capital –donde espera conseguir más votos– y Binner hizo doblete en Río Cuarto. El tercero en discordia, el radical Oscar Aguad, organizó su propio acto en un gimnasio capitalino junto al candidato a presidente Ricardo Alfonsín y por la noche otro riocuartense, también con Alfonsín pero además con sus apoyos macristas: los diputados Gabriela Michetti y Federico Pinedo.

Kermesse delasotista

“Les pido que me voten”, dijo De la Sota y desató la carcajada de todos sus seguidores que se habían reunido bajo una enorme carpa de 250 metros cuadrados en el Parque Sarmiento. Claro, no era el verdadero De la Sota, sino su histórico imitador, el humorista Mario Devallis. El candidato también sonreía –igual que uno de sus lemas de campaña: “Sonríe Córdoba”– con la “sorpresa” que se había reservado para propios y extraños.

Schiaretti y De la Sota muestran la remera que explica cómo votar con la boleta única.

“Gracias a la juventud, a los docentes, a los trabajadores, a los productores del campo, a todos aquellos que nos llevarán al triunfo el domingo”, sostuvo después ya el verdadero De la Sota, antes de resaltar la gestión de Schiaretti como “brillante” y considerar que “había marcado un rumbo en la provincia”. El gobernador cordobés estaba junto al candidato en el palco decorado con globos, que también completaban su vicegobernador y futuro candidato a intendente de la capital provincial, el ex basquebolista Héctor “Pichi” Campana, y la compañera de fórmula del Gallego, la intendenta de Laboulaye, Alicia Pregno. Todos subieron en medio de una lluvia de papelitos, imagen reproducida en una pantalla gigante para que la pudieran ver todos.

El candidato peronista agradeció a la militancia por una campaña “alegre y sin agresiones”, que terminó en fiesta con todo el ritmo de Damián Córdoba, el cuartetero de moda entre los jóvenes mediterráneos. La kermesse duró toda la tarde, en medio de otros números artísticos, clases de aerobic, unos quince inflables para los chicos, payasos zancudos, choripanes y gaseosas. Todo sea para entretener a los seguidores que llegaron en micros desde distintos puntos de la ciudad de Córdoba y alrededores. Por la mañana, De la Sota estuvo con sus militantes en Río Cuarto y recorrió en caravana parte de la ciudad del sur cordobés. “Que ganemos nosotros pero que no pierda nadie, que ganen Córdoba y el futuro”, dijo De la Sota en plan pacifista, presentándose como la única opción.

Caravana de Juez

Luis Juez recibió la visita de los socialistas Hermes Binner y Antonio Bonfatti.

Juez también tuvo una jornada agitada. Por la tarde encabezó, junto a su candidato a vice, Marcelino Gatica, una colorida y extensa caravana automovilística de ocho cuadras de extensión sobre los tres carriles de la céntrica avenida Colón, que aglutinaba desde poderosas 4x4 hasta modestos y antiguos Renault 12 y Fiat 600. Más de tres horas tardó en transitar las 42 cuadras con la que cruzaron de oeste a este la ciudad para terminar frente a su local partidario, cuando ya había caído el sol que al menos entibió la fría y ventosa jornada.

“Tenemos que mirarnos en el espejo de Santa Fe y hacer alianza entre Córdoba y esa provincia, que fue puesta de pie por Hermes Binner”, dijo Juez flanqueado por el gobernador santafesino y su flamante sucesor electo, Bonfatti. Los dirigentes socialistas llegaron hasta Córdoba para hacer campaña por el senador. La fórmula “sancor”, que “no tiene que estar en un sachet de leche”, insistió Juez en una de las pocas humoradadas que deslizó frente a empresarios y cuadros técnicos al presentar su propuesta para Córdoba en el coqueto y repleto salón de convenciones del shopping Dinosaurio Mall.

Por la tarde, Binner fue hasta Río Cuarto con su compañera de fórmula, la cordobesa Norma Morandini, para hacer campaña por Juez y para las primarias de la semana que viene junto a los candidatos a diputados nacionales cordobeses del Frente Amplio Progresista. Bonfatti hizo lo propio en Villa María, mientras Juez armaba su caravana, en la que presentó como principal contrincante a De la Sota, profundizando en su estrategia por polarizar la elección.

Globos de Aguad

Aguad dejó todo para la tarde-noche, después de pasearse por algunos set de la TV cordobesa. En el gimnasio y teatro de Quality, un privado Instituto Superior de Actividades Deportivas, tuvo su acto junto a la militancia radical y Alfonsín, su candidato presidencial.

Además de Alfonsín, Aguad tuvo el apoyo de los macristas Gabriela Michetti y Federico Pinedo.

También le apuntó al candidato del PJ. “Los Kirchner odian a Córdoba, porque discriminaron con gobernadores amigos, como De la Sota y Schiaretti”, argumentó Aguad, quien buscó nacionalizar los comicios al afirmar que “si el domingo la oposición gana en Córdoba, cambia el país”. En Quality también estaban su compañero de fórmula, el empresario ruralista Néstor Roulet.

“Las encuestas dicen que aún hay una diferencia importante a favor del oficialismo (Frente para la Victoria), pero que claramente nosotros estamos segundos, con una diferencia importante respecto del tercero y que estamos en un claro escenario de segunda vuelta y ganando en esa segunda vuelta”, marcó Alfonsín, también pensando en las primarias del 14 de agosto y las generales de octubre.

Todos marcharon luego a Río Cuarto, donde en otro acto sumaron la adhesión de los macristas Gabriela Michetti y Federico Pinedo. Con el aporte del gurú ecuatoriano de Mauricio Macri, Jaime Durán Barba, la campaña de Aguad tuvo globos y una leyenda amarilla con su nombre –sumado al histórico rojo y blanco radical– que pregona “Córdoba cambia la cara”.