La conmemoración de los 35 años del asesinato del obispo Enrique Angelelli fue, durante toda la jornada de ayer, el eje central de varios eventos en La Rioja, organizados por el gobierno provincial y colectivos de derechos humanos. En el marco de los recordatorios, el gobernador riojano Luis Beder Herrera destacó que Angelelli “defendió la vida, a los humildes y La Rioja con la Biblia en la mano. Tenemos el mejor de los recuerdos de él”.

“Hoy conmemoramos una fecha muy cara para el sentir de los argentinos, pero fundamentalmente de los riojanos, porque fue el obispo por excelencia que tuvimos”, dijo Beder Herrera al hablar en uno de los homenajes. Las actividades en la provincia comenzaron a las 8, con una Jornada de Reflexión organizada en las escuelas secundarias, la inauguración de una muestra fotográfica sobre el obispo tercermundista asesinado el 4 de agosto de 1976 y la proyección de la película Angelelli, la palabra viva. El obispo habría muerto en un supuesto accidente de tránsito que para la Justicia no fue tal, razón por la que investiga un ataque perpetrado por la dictadura militar que manejaba al país entonces para acallar sus denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos en la época.

La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el director de la Biblioteca Nacional, Horacio González, acudieron al acto oficial que desarrolló el gobierno provincial desde la tarde en el ex Centro Comercial. En ese marco, Beder Herrera señaló que “cada año reivindicamos su figura, recordándolo desde el corazón a monseñor Angelelli como una guía de lo que debe ser una sociedad, que es la sociedad que él impulsaba. Está muy fresco en la memoria de todos los riojanos”.

En la noche del miércoles, Madres de Plaza de Mayo filial La Rioja llevó a cabo un acto propio de conmemoración en la biblioteca popular Mariano Moreno de la capital provincial bajo el reclamo principal a la Justicia de que acelere el juicio por la muerte del obispo. La causa por el crimen se encuentra demorada lo mismo que la que investiga el secuestro, tortura y asesinato de los sacerdotes Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville y del laico Wenceslao Pedernera. Al igual que las de Angelelli, sus muertes se produjeron en 1976 también en situaciones dudosas. En ese sentido, la referente de ese organismo, Marcela Ledo, recordó que, a 35 años del crimen del obispo, todavía “no se puede dilucidar quiénes lo mataron y condenar a los culpables”.

Ayer, como ocurre todos los años para la misma fecha, el juez federal de La Rioja, Daniel Herrera Piedrabuena, aseguró que existe un “avance notable” en la causa Angelelli, en la que fueron imputados con orden de detención Jorge Rafael Videla, Luciano Benjamín Menéndez y Albano Harguindeguy, además de Lucio Di Cesare, un ex policía de La Rioja y el vicecomodoro Luis Estrella.