“Hay muchos que quieren poner marcha atrás y nosotros estamos convencidos de que vamos a seguir para adelante”, vociferó el ministro de Economía y compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner, Amado Boudou. Frente a miles de jóvenes universitarios y después de enfundar la guitarra para acompañar al grupo de rock La Mancha de Rolando, Boudou destacó que el kirchnerismo no tenía “ni una sola ley sancionada por la que mirar para abajo” y convocó a ratificar el modelo en las urnas.

“Este domingo va a ser un día histórico. Vamos a hacer historia todos juntos”, gritaba Boudou en medio de una de las canciones que tocó en el escenario. Abajo, en la plaza Houssay, frente a la Facultad de Medicina de la UBA, los militantes de las agrupaciones kirchneristas saltaban y cantaban, además de aplaudir a rabiar al candidato que los arengaba. El acto fue convocado por la agrupaciones La Cámpora y el Movimiento Evita bajo la consigna La Universidad con Cristina.

El ministro estuvo acompañado por el candidato a vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto, el secretario general de La Cámpora y los candidatos jóvenes de la ciudad y bonaerenses. Detrás del vallado especial para las autoridades académicas y los invitados se movían tímidamente al compás de la música los decanos de Ciencias Exactas, Jorge Aliaga, el de Antropología, Hugo Trinchero, y un poco más atrás hacía lo propio el ex vicerrector de la UBA, Jaime Sorín.

Mientras blandía la guitarra eléctrica, el ministro del gobierno que liquidó la deuda con el Fondo Monetario Internacional y estatizó los fondos de jubilaciones y pensiones cantaba: “Señor banquero, devuélvame el dinero, por ahora es lo único que quiero”, de la canción “Alta Suciedad”, de Andrés Calamaro. Las flameadoras se agitaron generando un mar de banderas al viento que no pararon hasta que terminó el set de música que duró cerca de una hora. La JP Descamisados, JP Evita y La Cámpora fueron mayoritarias, pero también se podían ver las del Partido Comunista Congreso Extraordinario y del sabbatellista Nuevo Encuentro.

“Les traigo el abrazo enorme, muy fuerte de nuestra querida Presidenta”, dijo Boudou y se desató el primer “borombombóm para Cristina la reelección” y el “ooooh, yo soy argentino soy soldado del pingüino”, con su adaptación cristinista: “Ooooh, yo no soy gorila, soy soldado de Cristina”. El desacartonado ministro de Economía afirmó en su discurso que llevaban “ocho años en los que el país anda para adelante y no tenemos ni una sola ley que nos haga mirar para abajo”, en contraposición con la oposición que “sancionó la ley Banelco” y desarrolló “las relaciones carnales” en sus distintos gobiernos.

Antes, Mariotto había hecho un repaso histórico centrado en el peronismo en el que resaltó que “Néstor Kirchner es el Perón de estos tiempos, el Perón de estos jóvenes. Por eso si sos peronista, sos kirchnerista”, logrando que los bombos y las trompetas tronarán al unísono. Larroque también resaltó que “el domingo se empieza a definir el futuro. Reventemos las urnas” con el voto a la Presidenta en las elecciones primarias.