Todos contra Binner. Ese fue el espíritu que movió ayer a la mayoría de los dirigentes de la oposición, que apuntaron sus cañones contra el candidato presidencial Hermes Binner, quien se había manifestado en contra de que el ex apoderado de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender fuera citado a dar explicaciones en el Congreso nacional. El radical Ricardo Alfonsín dijo que su ex aliado “se equivoca” y deslizó que su posición era “extraña”. El duhaldista Eduardo Amadeo no apeló a sutilezas, le dijo que “carece de la energía necesaria para plantarse frente a un gobierno autoritario”. La diputada de la Coalición Cívica Patricia Bullrich lo exhortó a “rever su posición”. En respuesta a las críticas, el líder del Frente Amplio Progresista (FAP) sostuvo que no ve mal que los diputados de su fuerza participen de la reunión, aunque advirtió que los políticos no son jueces para dirimir estas cuestiones, sino que “para eso está la Justicia, uno de los pilares fundamentales de la República”.

Las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Vivienda, encabezadas por la duhaldista Graciela Camaño y el radical Hipólito Faustinelli, citaron a Schoklender para mañana a las 11 de la mañana. El Frente para la Victoria anunció que no concurrirá al plenario de 65 diputados. La Coalición Cívica reunirá a su bloque hoy para resolver una posición orgánica, aunque la postura está dividida entre Bullrich, que apoya fervientemente la iniciativa, y otros como Carlos Comi, que están en contra. El radicalismo había encabezado el intento por capitalizar políticamente el destape de Schoklender, imputado en la causa que investiga las irregularidades en el manejo de los fondos públicos destinados al plan Sueños Compartidos de construcción de viviendas sociales.

Alfonsín anunció la semana pasada su voluntad de crear una comisión investigadora en el Congreso, pero previamente el apoderado de las Madres de Plaza de Mayo pasará por las comisiones de Diputados. Conocida la resistencia de Binner a convertir al Parlamento en la caja de resonancia de una persona imputada por defraudación a la administración pública, lavado de dinero y asociación ilícita, llegaron las críticas de la oposición, especialmente de la UCR.

El diputado Rubén Lanceta solicitó, incluso, la citación a Hebe de Bonafini para que también dé explicaciones. Los alfonsinistas Miguel Bazze y Juan Pedro Tunessi le salieron al cruce con la convicción de que golpear al FAP les traerá beneficios electorales en octubre: “Son una colectora del Gobierno y funcionales al proyecto hegemónico. Si el juez Oyarbide es independiente, como creen en el FAP, yo soy Maradona”, chicaneó el diputado Tunessi, quien festejaba ayer haber forzado al socialista a dar explicaciones. Bazze también apuntó contra Margarita Stolbizer, candidata a gobernadora bonaerense del FAP: “Oponerse a que desde el Congreso se quiera poner límite a la corrupción es una increíble falta de compromiso con la honestidad que reclama el conjunto de la sociedad”, disparó. Tanto Tunessi como Alfonsín ingresaron a la Cámara baja en 2009, en la lista del Acuerdo Cívico y Social, que integraban el socialismo y el GEN y que encabezaba Stolbizer.

“A nosotros nunca nos gustó ser opositores por la oposición misma, nos interesa ser propositivos”, les replicó ayer Binner y agregó que el socialismo no comparte muchas cosas con el Gobierno y por eso no integra el mismo partido político. El mandatario santafesino, en cambio, consideró que se le debe exigir a la Justicia que investigue. “Si no hay actuación judicial estamos en una situación complicada de país porque no hay equilibrio de poderes”, precisó. De todas maneras, según informó el diputado del GEN, Gerardo Milman, la mesa directiva del FAP decidió ayer que concurrirán al plenario de comisiones “a pesar de considerar que el Congreso no debe legitimar a un persona que es y ha sido parte integrante de todos los manejos que hoy él mismo denuncia”.

El diputado duhaldista Eduardo Amadeo protagonizó un contrapunto atípico con el gobernador. Primero lo llamó “candidato pasteurizado”, a lo que Binner le respondió que sólo conocía la leche pasteurizada. “Yo le explico –completó Amadeo–, un candidato pasteurizado es un candidato ‘light’, que no tiene la fuerza para ser opositor, que carece de la energía necesaria para plantarse frente a un gobierno autoritario, que está demasiado cerca del oficialismo.” El diputado provincial Juan Carlos Juárez se encargó de responderle. Le recordó que el kirchnerismo llegó al poder de la mano de Eduardo Duhalde y no del FAP.