La Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso de queja con el cual el empleado ferroviario Guillermo Uño, uno de los detenidos por el asesinato de Mariano Ferreyra, pretendía recuperar la libertad. Uño está preso, acusado de integrar la patota responsabilizada por el homicidio del joven militante del Partido Obrero, quien recibió un balazo en el abdomen el 20 de octubre del año pasado durante una protesta de trabajadores tercerizados de la línea Roca. Fue señalado por un importante testigo como el hombre que habría recogido las armas que utilizaron los presuntos tiradores, también presos –Cristian Favale y Gabriel Sánchez– y que luego harían desaparecer.

El máximo tribunal dejó firme una decisión de la Cámara de Casación Penal, que le había negado la excarcelación, igual que las instancias previas. El mismo criterio ya habían adoptado los jueces supremos en relación con otros dos detenidos, los delegados Pablo Díaz y Jorge González. De este modo, todo indicaría que la misma suerte podrían correr todos los acusados en el caso, incluidos el titular de la Unión Ferroviaria (UF) José Pedraza y su número dos, Juan Carlos “Gallego” Fernández. El juicio oral por el asesinato de Ferreyra llegaría sin impedimentos a la vista, al menos por ahora, en febrero del año que viene, según proyectó el Tribunal Oral 21, que deberá sustanciarlo.