EL PAíS › OPINION
Un espejo, una ventana
Por Martín Sabbatella *
Desde aquel trágico 1976, cada 24 de marzo dejó de ser uno más. Casi no recuerdo los comunes, los intrascendentes, porque la dictadura se metió en mi vida a los seis años, cuando las aulas grandes y los pupitres marrones me asustaban más que los desfiles y las marchas militares. Desde entonces cada 24 fue un espejo y una ventana en el que mirarnos y en la que soñar un futuro mejor.
Cuando los usurpadores de la libertad volvieron a los cuarteles, yo ya era un militante apasionado de la causa estudiantil y alzaba con fervor la bandera de la lucha por la Verdad, la Justicia y el castigo a todos los culpables. Nunca más habría un otoño tan triste como el de aquel ‘76; y eso era tan cierto como imperativo: se imponía como un mandato imposible de obviar para quienes abrazamos la política con pasión, con compromiso, con entrega. Teníamos por delante un objetivo gigantesco: no olvidar, no ignorar, no ceder; hacer de la memoria un ejercicio cotidiano que nos permitiera avanzar sin tropiezos; construir una cultura distinta, en la que la violencia no tuviera excusas, en la que el respeto fuera la base para construir una sociedad sin desigualdades. Para ellos, para nosotros, para todos, la Justicia; la que nos habían negado, la que merecíamos, la que deseábamos.
En pocos días llegará otro 24. Y otra vez el espejo, la ventana. Todos hemos vivido mucho y, en lo personal, nuevos desafíos se me sumaron. Ahora tengo la responsabilidad de conducir un Estado que administra los recursos de cientos de miles de personas. Pero también tengo el compromiso de demostrar que es posible gobernar y ser coherente; que es falso que existan determinados principios cuando se está en la oposición y pragmatismo cuando se llega al Gobierno; que la lucha por la Verdad y la Justicia es una tarea cotidiana.
En Morón recibiremos el 24 de una forma muy especial. El domingo 23, desde las 17, haremos charlas-debate junto a la Asociación Seré por la Memoria y la Vida. Presentaremos el trabajo de investigación arqueológica que se ha hecho sobre los cimientos originales de la ex Mansión Seré. Nos acompañarán, entre otros, Miguel Bonasso, Nora Cortiñas, Cristina Banegas, David Blaustein, Bernardo Alberte (h.), Horacio Ballester y Cristina Caiati. A las 21.30 actuará Víctor Heredia y a la cero hora del 24 rendiremos homenaje a las víctimas del terrorismo de Estado. Encontrarnos en la Casa de la Memoria y la Vida será no sólo un reconocimiento a lo que hemos vivido sino una apuesta fuerte por el futuro que queremos construir.
* Intendente de Morón, Partido Nuevo Morón.