ECONOMíA › EL DOLAR BAJO AYER A 3,09 PESOS, SU VALOR MINIMO EN ONCE MESES
Para cubrirse, busque otro refugio
Por Claudio Zlotnik
Ni la inminencia del ataque a Irak ni la proximidad de las elecciones sacan al dólar de su letargo, que ayer cerró en su mínimo en 11 meses, confirmando un escenario financiero que parecía improbable un tiempo atrás. La moneda estadounidense finalizó en 3,05 pesos para la compra y 3,09 para la venta, con una retracción de cuatro centavos respecto de la jornada anterior. En el segmento mayorista, la cotización se ubicó en 3,07 pesos. Esta clara tendencia bajista no impidió que el Banco Central continuara acumulando reservas: ayer obtuvo 9,8 millones de dólares, totalizando 75,4 millones en lo que va del mes.
La baja del dólar se da en un contexto de una demanda raquítica de divisas. Tanto, que ayer los bancos terminaron dándole billetes al Central debido a que no tuvieron clientes que absorbieran los dólares que habían liquidado los exportadores. Esta falta de interés en la moneda dura aparece como el principal argumento del Banco Central y de los operadores de la city para explicar el continuo descenso del tipo de cambio. Desde que comenzó el mes, el dólar cayó 14 centavos, equivalente a 4,3 por ciento.
Consultado por Página/12, un director del Banco Central admitió que las últimas iniciativas que fueron liberalizando el mercado cambiario no tuvieron el efecto esperado. Si bien en la autoridad monetaria están detectando que un grupo de compañías demandan dólares porque están en pleno proceso de reestructuración de sus deudas, este fenómeno no alcanza para impulsar a la divisa un escalón más arriba que el actual. Roberto Lavagna se siente más cómodo con un tipo de cambio en torno de 3,30/3,40 pesos para no perder recaudación en el cobro de las retenciones a la exportación.
Pero lejos de aquel objetivo, los financistas apuestan a una paridad más baja para los próximos días. En la city especulan con un dólar a 3 pesos hacia el fin de semana. La última vez que rozó ese nivel, el Central tomó medidas para impulsar el dólar.
–¿Harán lo mismo esta vez si persiste la caída del tipo de cambio? -preguntó este diario al director del Banco Central.
–El dólar no es nuestra preocupación central. Somos conscientes de que tomamos varias medidas para mejorar la paridad. Se hizo lo suficiente. De hecho, el mercado opera con un enorme grado de libertad. Ahora hay que esperar que haya una demanda genuina. No se puede ir en contra de la falta de voluntad de los operadores y de las empresas de posicionarse en divisas.
Para demostrar la mayor prescindencia del Central en el mercado de cambios, el funcionario rescató un dato: en la actualidad, sólo 30 por ciento de las divisas de los exportadores se liquidan en la ventanilla de la autoridad monetaria. El resto terminan en los bancos comerciales. Los datos de ayer son más terminantes: de los 41,5 millones de dólares que trajeron las cerealeras, apenas 5,5 millones fueron al Central.
A juicio del director de la autoridad monetaria, la cobertura en dólares podría acelerarse hacia la etapa final del proceso electoral. “En ese caso, estaremos muy atentos a bloquear una excesiva volatilidad. No hay que olvidar que las reservas ascienden a 10.300 millones de dólares”, prometió. Para algunos operadores de la city, la mayor tensión política tendrá un contrapeso: los ingresos de divisas de la cosecha gruesa (sorgo, girasol y maíz) que comienza dentro de tres a cuatro semanas.
Bajo estas perspectivas hay algunos analistas, como Carlos Lizer de la agencia Puente Hermanos, que prevé un dólar que caerá por debajo de los 3 pesos en caso de que Alfonso Prat Gay, presidente del Central, no vuelva a intervenir en el mercado.
En la city sospechan que la inminente invasión estadounidense a Irak no influirá en la marcha del dólar. Por el contrario, los grandes operadores confían en seguir haciendo buenos negocios en el mercado de pesos. Ayer,el Banco Central colocó 126 millones de pesos en Letras, de los cuales 70 millones se destinaron a las Lebac en pesos y el resto en los títulos dolarizados, con rendimientos similares a los de las últimas semanas: 8 por ciento anual en las colocaciones a un mes; 22 por ciento a tres meses; y 28 por ciento a seis meses. Todo un rasgo de la incertidumbre electoral. Las opciones se extienden a los plazos fijos, que crecieron en 5000 millones en dos meses, ya que ofrecen rendimientos de entre 15 y 20 por ciento anual, según el banco en donde se concrete el depósito. Otro dato sobre la calma financiera lo da el mercado de futuros: el dólar a fin de mes cotizó a 3,08 pesos, mientras que a fin de abril, aun en medio de las elecciones, a 3,13.
En línea con los principales recintos del mundo, las acciones locales volvieron a ganar terreno. En promedio subieron 0,5 por ciento, con la mirada de los operadores en lo que pueda suceder en Medio Oriente.