La fiscalía especial del caso AMIA resolvió analizar un video de 45 minutos grabado minutos después del atentado, en 1994. El titular de la Agencia Judía de Noticias (AJN), Daniel Berliner, entregó el video al fiscal Alberto Nisman y éste resolvió que su equipo realice un detallado análisis del material. No se trata de imágenes del atentado en sí mismo, sino inmediatamente posteriores. Se ve alguna valla de color amarillo, lo que indica que unas primeras medidas ya se habían tomado al momento de la grabación, pero se percibe a familiares y empleados llorando y gritando mientras salían y entraban del edificio. La clave para la fiscalía es el análisis de las personas y los rostros que aparecen en imagen. Es obvio que buena parte son allegados o personas que se acercaron a ayudar, pero lo que se buscará es si hay alguien extraño en la escena.

En la tarde del domingo, Berliner llamó al fiscal Nisman para informarle que un conocido suyo de toda la vida tenía una grabación realizada frente a Pasteur 633 poco después del ataque del 18 de julio de 1994. El conocido del titular de la AJN es una persona que vive de grabar fiestas familiares. En el momento del ataque estaba con la cámara de video encima y resolvió tomar las imágenes de inmediato. El profesional no le vio demasiada importancia a la grabación en estos 17 años, pero Berliner asegura que se trata de material muy nítido.

Fuentes de la fiscalía sostuvieron que ya realizaron una primera observación de los 45 minutos de grabación. Las imágenes fueron tomadas antes de la llegada de los canales de televisión, aunque en el expediente hay material que también se filmó en ese momento. Según dicen, la fiscalía no quiere alentar falsas expectativas, pero tomó la decisión de que el análisis lo realicen peritos especializados. Por de pronto, el autor de la grabación fue citado para mañana y declarará ante Nisman.

Como las imágenes no fueron tomadas ni en los momentos previos ni a las 9.53, hora del atentado, es casi seguro que no saldrá ningún elemento sobre la ejecución misma del ataque. La duda está planteada en si los terroristas tuvieron algún cómplice controlando el resultado de su plan y si ése o esos cómplices fueron captados por la cámara. Por el relato que le hicieron a este diario quienes concretaron una primera visualización del material, se ven muchas personas en las inmediaciones. Un análisis cuadro por cuadro buscará identificar a los que aparecen en imágenes: si son vecinos, si son familiares o si se trata de algún sospechoso.

El integrante de Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado, Sergio Burstein, sostuvo ayer que el material es impactante y el dirigente de la AMIA Julio Schlosser se esperanzó en que podrían conseguirse elementos que ayuden a la causa judicial. El propio Berliner, consultado por Página/12, mantuvo la cautela: “Conozco a la persona que grabó el video y sé de su honestidad. Decidimos no emitir el material hasta que la Justicia no lo haya analizado. Por eso se entregó a la fiscalía. Veremos si los peritos encuentran elementos. Después, se dará a conocer, respetando la privacidad de las víctimas”.

El Tribunal Oral determinó, después de tres años de juicio, que el atentado fue cometido con el uso de un coche bomba, más precisamente con una Trafic vendida ocho días antes por el armador de autos truchos Carlos Telleldín. Los jueces se basaron en numerosos peritajes y hasta evidencias médicas, como los efectos de un repuesto incrustado en el cuerpo de una de las víctimas. Telleldín fue absuelto en el juicio oral porque no se consideró que hubiera evidencias de que sabía que la camioneta se iba a usar en un atentado. Sin embargo, la Corte Suprema anuló esa parte del fallo, por lo que habrá un nuevo juicio con El Enano, como le dicen a Telleldín, sentado en el banquillo de los acusados. Por ahora, el proceso está trabado por una apelación. Habrá que ver si del video surge algo más que se pueda usar en ese juicio.