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El ex titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, primer candidato a diputado bonaerense por la Coalición Cívica, quedó último en la provincia en esa categoría, con el 2,56 por ciento de los votos. En las primarias había ocupado el anteúltimo lugar. El principal alfil legislativo de Elisa Carrió, uno de los dirigentes más duros de la Mesa de Enlace, incluso salió quinto en su pueblo, General Belgrano. Desde el principio hasta el final de la campaña, el discurso del ruralista fue que las retenciones tenían un uso “populista y demagógico” y que su llegada al Congreso le permitiría generar acuerdos entre las distintas fuerzas políticas. Pero con el magro resultado obtenido, quedó afuera de la Cámara baja. Como contrapartida, la lista de diputados que encabezó Julián Domínguez, actual ministro de Agricultura, obtuvo el 56,97 por ciento de los sufragios. En las elecciones de medio término de junio de 2009, todas las miradas estuvieron puestas en los llamados agrodiputados, que surgieron al calor del conflicto que protagonizó la Mesa de Enlace. Dos años después, y con esta entidad casi desactivada, la cosecha de los “hombres de campo” –y su incidencia en el electorado nacional– fue escasa.

A nivel general, Llambías obtuvo en la provincia de Buenos Aires un 2,56 por ciento. Ocupó la séptima posición, detrás del Frente de Izquierda (3,57 por ciento). El ruralista salió anteúltimo en Pergamino, una ciudad núcleo de la Pampa Húmeda. En esta localidad, el Frente para la Victoria obtuvo el 45,95 por ciento de los votos. El ministro de Agricultura suele decir que para saber cómo está el campo en términos económicos “hay que ver cuánto cuesta la tierra”. Una hectárea en esta zona cotiza arriba de los 15.000 dólares. Llambías también salió último en Rojas, con sólo 84 votos positivos (0,66 por ciento), duplicado por el Frente de Izquierda, con 198 sufragios (1,94 por ciento).

Llambías no pudo realizar una buena performance ni en su ciudad natal, General Belgrano, aunque tuvo un mejor desempeño que en la elección general. Allí sacó el 7,07 por ciento de los votos y quedó quinto. En General Villegas, donde el productor posee sus campos, también quedó quinto, con un 4,39 por ciento.

“Mientras la Presidenta otorgaba beneficios y ampliaba derechos y garantías a vastos sectores de la población, el discurso de la oposición era puro libre mercado y neoliberalismo, es decir algo totalmente alejado de la realidad”, había señalado a Página/12 Pedro Pere- tti, dirigente de la Federación Agraria, luego de los resultados de las primarias. Entre el conflicto por las retenciones móviles y las elecciones del último domingo, hubo un cambio de época no advertido por muchos dirigentes rurales y políticos.

Hasta hace poco, el pasado 15 de marzo, los dirigentes de la Mesa de Enlace seguían con el mismo discurso inaugurado al fragor de la Resolución 125. “Nuestro país viene transitando por caminos que niegan un componente esencial de toda democracia, la realización de la justicia social y el fortalecimiento del ciudadano. En la Argentina de la fractura social, hablar de democracia constituye una mera ilusión o tal vez una formalidad”, manifestaba la Mesa de Enlace a través de una solicitada.

Un signo del cambio de época fue el encuentro que mantuvo la semana pasada la presidenta Cristina Fernández de Kirchner con el titular de Coninagro, Carlos Garetto, otra de las entidades que forman parte de la Mesa. Tras esa reunión, el ruralista aseguró: “La Presidenta está comprometida para consolidar el crecimiento del sector agropuecuario”.

A pesar del magro resultado en la provincia de Buenos Aires, Llambías puede contar a su favor con que obtuvo un mayor caudal de sufragios (200.000) que su jefa política, Elisa Carrió (147.000).