El ex candidato presidencial de la UCR Ricardo Alfonsín prefirió evitar preguntas incómodas y utilizó su cuenta de Twitter para referirse a la elección del domingo: “Hemos mantenido nuestro caudal electoral. El radicalismo ha quedado consolidado como segunda fuerza en el Congreso Nacional”, dijo en esa red social. En verdad, en las primarias salió segundo, con el 12,2 por ciento, y ayer terminó tercero con el 11,15, a casi 6 puntos del socialista Hermes Binner y 42 del Frente para la Victoria. Por su parte, el titular del radicalismo, Ernesto Sanz, rompió el silencio y emitió ayer un documento en el que felicitó a la Presidenta, Cristina Fernández a los gobernadores, intendentes y legisladores electos. En un mensaje hacia adentro del partido, el senador por Mendoza llamó a “identificar los errores para corregirlos y no para autoinfligirse más daño o generar escenarios de conflictos internos” que sean aprovechados por otras fuerzas políticas.

La dirigencia nacional de la UCR empezó ayer a analizar el resultado de la elección y tendrá hoy los primeros contactos informales para definir qué camino seguir. Ernesto Sanz llegaba anoche de Mendoza para retomar su actividad en el Comité Nacional. El jujeño Gerardo Morales, el chaqueño Angel Rozas y el cordobés Mario Negri, entre otros, también viajaban a Capital Federal desde sus provincias para protagonizar el debate de la nueva etapa radical.

Varios dirigentes quieren rediscutir la realización de la Convención Nacional convocada por Hipólito Solari Yrigoyen para el 18 y 19 de noviembre. Consideran que se trata de un desgaste innecesario, que además ventilará discusiones y conflictos internos que prefieren mantener en reserva. Además, las energías están depositadas en la renovación de autoridades del Comité Nacional prevista para la primera semana de diciembre y de la jefatura de los bloques legislativos. En esa línea se pronunció Sanz en su carta: “Trabajar intensamente hacia el interior del partido para reencontrarse como instrumento dinámico de la sociedad, con una actitud positiva y con visión de futuro”.

Puertas adentro no quedan dudas respecto del fracaso de la alianza con el peronista disidente Francisco de Narváez: no dio ninguno de los resultados esperados. Sin embargo, hay diferencias sobre la recomposición de la relación con el socialista Hermes Binner y de la responsabilidad de la ruptura. Cómo será la postura radical frente al PRO de Mauricio Macri es otro de los puntos pendientes de debate.

“Honraremos nuestro lugar de segunda fuerza en el Congreso, con responsabilidad y sin renunciar a nuestras convicciones”, señaló Alfonsín vía Twitter, al tiempo que subrayó que “el radicalismo ha quedado consolidado como segunda fuerza en el Congreso Nacional”. Con el resultado de la elección, la UCR quedó con 42 diputados nacionales (perdió uno solo) y mantuvo sus 17 senadores. No pudo ganar ninguna de las nueve gobernaciones en juego.

El debate sobre el próximo titular del radicalismo ya se disparó. Sanz les dijo a los suyos que no quiere renovar y podría buscar la conducción del bloque de senadores. En ese caso, Gerardo Morales es uno de los dirigentes que podrían acceder a ese puesto, aunque en su entorno aseguran que no está en sus planes. El reelecto senador jujeño remarcó ayer que su provincia fue “la que más le aportó a Alfonsín en términos porcentuales, con un 18,9 por ciento”. Respecto del futuro radical, Morales sostuvo que su partido “tiene que trabajar hacia adentro a partir de la renovación de autoridades” y “decidir una estrategia de fortalecerse desde el Congreso”.