“Los 660 mil votos que el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) obtuvo el domingo ratifican que definitivamente se trata de un apoyo vigoroso al desarrollo de una izquierda revolucionaria en Argentina, ligada a la lucha social y política de los trabajadores”, dijo ayer quien fuera candidato a presidente de esa alianza trotskista, Jorge Altamira. El FIT quedó a muy poca diferencia de los votos necesarios para cumplir con su segundo objetivo electoral, esto es, conseguir una banca en el Congreso, dado que el primero había sido pasar las PASO. Al postulante a diputado por la provincia de Buenos Aires, Néstor Pitrola, le faltó el 0,40 por ciento, mientras que a Gabriel Solano, por Capital, el 0,28. Altamira, además, rechazó ayer lo que él entendió como una iniciativa del socialista Hermes Binner de una unidad de la oposición.