Los principales municipios bonaerenses no tuvieron demasiados cambios en las elecciones y se ratificó la tendencia a la consolidación de los oficialismos. La excepción más resonante fue Vicente López, donde Jorge Macri desplazó al histórico intendente Enrique “Japonés” García después de 24 años. En Luján se impuso el candidato de Udeso. Hubo otros cambios, pero siempre entre aliados al gobierno nacional, mientras que en Malvinas Argentinas Jesús Cariglino mantuvo su reducto duhaldista. En el conurbano, los candidatos kirchneristas sumaron tres millones de votos.

El cambio político más destacado en la provincia de Buenos Aires fue el de Vicente López. Después de 24 años al frente del municipio, el radical aliado al kirchnerismo Enrique “Japonés” García deberá dejar la intendencia en manos de Jorge Macri. Tras una ajustada elección, el primo del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, se convirtió en el baluarte con el que el PRO desembarca en un distrito bonaerense y rompe el cerco capitalino. Así lo demostró el festejo que encabezaron los Macri con funcionarios de la Ciudad.

Dentro de los 33 distritos del conurbano, el punto más alto en cuanto a porcentaje lo logró el intendente de Tigre, el ex jefe de Gabinete Sergio Massa, que consiguió su reelección con el 73,1 por ciento del acompañamiento electoral, posicionándose como un referente de peso en la provincia. Así, de los 27 intendentes del FpV que renovaban su mandato, 25 lograron su objetivo. De ese pelotón se desprende un grupo de ocho que fueron respaldados con más del 60 por ciento de los votos. Los intendentes Darío Giustozzi de Almirante Brown, Juan Patricio Mussi de Berazategui, Fernando Gray de Esteban Echeverría, Alejandro Granados de Ezeiza, Martín Insaurralde de Lomas de Zamora, Fernando Espinoza de La Matanza y Aníbal Regueiro de Presidente Perón perforaron la línea del 60 por ciento.

Dos aliados del kirchnerismo se enfrentaron en San Martín. Por un lado Daniel Ivoskus, del Frente para la Victoria, pretendía capitalizar los años de gestión de su padre Ricardo al frente del municipio –desde 1999–, frente a Gabriel Katopodis, que se presentó con el Frente Social Bonaerense. Katopodis logró revertir el segundo lugar en que había quedado en las primarias y superó a Ivoskus por 5 puntos. “Tuvimos que remontar 20 mil votos de las PASO y conseguimos 30 mil. Fue una decisión colectiva de la gente”, señaló el intendente electo. Ayer se reunió con Florencio Randazzo en el Ministerio del Interior, tras lo que afirmó que “la idea es trabajar codo a codo con el gobierno nacional y provincial para que San Martín pueda recuperar el tiempo perdido”.

En San Fernando, el kirchnerista Osvaldo Amieiro perdió la intendencia a manos del vecinalista Luis Andreotti. Después de 16 años de mandato, Amieiro logró el 32,69 por ciento de los votos, pero no le alcanzó frente a Andreotti, candidato de la Fuerza Organizada Renovadora Democrática, que consiguió el 43,97 de los sufragios. El distrito recibió la irradiación política del intendente de Tigre, Sergio Massa, que apoyó al ganador y amplió su zona de influencia después de reintegrarse a las filas del oficialismo y abandonar su disidencia, que se diluyó poco a poco.

El intendente de Morón, Lucas Ghi, del sabbatellista Nuevo Encuentro, pudo mantener su cargo con solvencia ante los embates del candidato del Frente para la Victoria, Martín Marinucci. Ghi se presentó por primera vez como candidato, ya que suplantó a Martín Sabbatella cuando éste dejó la intendencia y asumió su banca en la Cámara de Diputados. El intendente electo logró la adhesión del 41,75 por ciento de los votos, dejando muy atrás a Marinucci, que logró el 19,21.

Un dato singular se lo lleva el municipio de José C. Paz. Gobernado por el kirchnerista Mario Ishii desde 1999, el intendente renunció en 2009 cumpliendo la promesa que había hecho al ex presidente Néstor Kirchner si no conseguía “superar el 60 por ciento de los votos” para las legislativas, y dejó el municipio en manos de María Luisa Geiszer. Para las elecciones del domingo apoyó a Carlos Urquiaga, quien se convirtió en el nuevo mandatario con el 65 por ciento de los votos.

En Luján también se produjo una sorpresa. El Frente para la Victoria, encabezado por el ex intendente Miguel Prince, fue derrotado por el vecinalista Oscar Luciani, quien se presentó en alianza con la Unión para el Desarrollo Social de los radicales y Francisco de Narváez. Prince le había ganado la interna a la intendenta Graciela Rosso el 14 de agosto y apareció con posibilidades de volver a gestionar el municipio, pero una diferencia de dos mil votos impidió que el FpV retuviera la intendencia. A raíz del resultado, Prince anunció su renuncia a la conducción del Partido Justicialista local y a la búsqueda de nuevos cargos electorales.