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Más de un centenar de obispos se reunirán desde hoy en la 102º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, que elegirá al sucesor del cardenal Jorge Bergoglio al frente del Episcopado y a otras autoridades eclesiásticas. El arzobispo José María Arancedo, de Santa Fe, es el candidato a ocupar la presidencia en el próximo trienio. Desde el Gobierno, en tanto, se informó que las relaciones con la Iglesia Católica no van a modificarse por el recambio de autoridades.

"Hay un buen diálogo, trato respetuoso y muchas tareas en común en el área social. Eso no va a cambiar", aseguró el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, y añadió: "Desde nuestra visión la Iglesia representa lo mismo que cualquier institución importante de la Argentina".

Se prevé que la elección de quien reemplazará a Bergoglio, la decisión más importante de la asamblea, se definirá entre mañana y pasado, en tanto que el resto de los cargos se dirimirán hasta el final de la semana.

Además del cargo principal --que no podrá ocupar más Bergoglio debido a que lo ejerció en dos mandatos sucesivos y, además, tiene más de 75 años--, los referentes eclesiásticos deberán renovar los cargos que conforman la comisión directiva, un presidente, dos vicepresidentes y un secretario general; los titulares y miembros de las comisiones, consejos y delegaciones episcopales. La asamblea que concluirá el sábado se realizará en la casa de ejercicios El Cenáculo La Montonera, situada en localidad bonaerense de Pilar.