Daniel Scioli le pidió al camionero Hugo Moyano que diera marcha atrás en su renuncia a las conducciones del PJ nacional y provincial. “El gobernador considera, con todo respeto, que el compañero Hugo Moyano debe rever su posición. Deben primar los criterios de unidad”, dijo el jefe de Gabinete de Scioli, Alberto Pérez. El hombre de confianza del gobernador fue recibido por Moyano en la sede de la CGT y le transmitió el pedido. También lo puso en contacto con Scioli, a través de su teléfono: el gobernador y el líder sindical quedaron en reunirse la semana que viene.

Pérez consideró que el líder de la CGT es “esencial” en la estructura del justicialismo, mostrándose conciliador con Moyano después de que el camionero anunciara públicamente la renuncia a sus cargos partidarios en medio de críticas al Gobierno, durante un acto de su gremio en la cancha de Huracán. A la vez, Pérez también se encargó de sostener un delicado equilibrio con el Ejecutivo Nacional: “Ningún gobierno desde la época de (Juan) Perón ha hecho tanto por los trabajadores como el gobierno de Néstor Kirchner y Cristina Fernández”, sumó el funcionario sciolista.

Ya con un pie puesto en la escalera del avión que lo llevó a Francia, donde estará una semana para realizarse estudios médicos y con la gobernación en manos de su vice Gabriel Mariotto (ver aparte), Scioli se encargó de mantenerse presente en la agenda política nacional a través de uno de sus colaboradores de mayor confianza. “Tenemos que priorizar, más allá de los matices o diferencias que podamos tener, la unidad. La unidad hacia este gobierno que tanto ha hecho por el bien del trabajador”, dijo Pérez, con la venia del gobernador, para dar a conocer su intención de apoyar la continuidad de Moyano dentro de la estructura del PJ.

“El gobernador considera, con todo respeto, que el compañero Hugo Moyano debe rever su posición”, afirmó Pérez, antes de reunirse con Moyano, para poner a Scioli como prenda de “unidad” en la conflictiva relación que el jefe de la central sindical mantiene en los últimos tiempos con el gobierno nacional y que lo llevaron a renunciar a las vicepresidencias del justicialismo nacional y bonaerense, pese a que el PJ provincial estaba bajo su conducción después del estado de salud del ex vicegobernador Alberto Balestrini, quien sufrió un accidente cerebrovascular en 2010.

“El movimiento obrero organizado siempre es columna vertebral del movimiento justicialista. Que quien preside hoy la CGT esté como vicepresidente del partido sigue siendo esencial”, agregó el jefe de Gabinete bonaerense para luego completar la visión del gobernador sobre la estructura partidaria y su conducción, de la que Scioli tomó el mando tras la muerte de Kirchner: “Así como están representadas las provincias a través de sus gobernadores justicialistas, los intendentes justicialistas, los jóvenes, las mujeres, los intelectuales, también tiene que estar el movimiento obrero, que es eje del PJ”, concluyó Pérez.

De todas maneras, Pérez se cuidó de destacar la valoración que hace el sciolismo de los logros del gobierno nacional. “Es un proyecto político que ha creado cinco millones de puestos de trabajo, que ha puesto su eje en la producción nacional y en el empleo, en el beneficio jubilatorio de los trabajadores, en todo tipo de beneficios sociales”.

Habrá que ver si la propuesta de Scioli encaja con la estrategia de Moyano, que tiene varios frentes abiertos. Además de los cuestionamientos surgidos dentro de la CGT por su distanciamiento con el Gobierno, hay otros sectores gremiales alejados de la conducción cegetista que quieren ponerle fin a su mandato al frente de la central sindical.