Hugo Moyano está dispuesto a dar pelea para mantenerse al frente de la CGT, en medio de tironeos del sector antikirchnerista de la CTA que quiere que rompa con el Gobierno y los Gordos que trabajan para juntar a sectores gremiales –alineados y enfrentados con el Gobierno– para desplazarlo de la conducción de la central sindical. “La única soga que le pueden tirar” desde la Casa Rosada es “una soga al cuello”, dijo Pablo Micheli, del sector disidente de la CTA, para azuzar al camionero y que ambas centrales terminen de acordar, como habían empezado a esbozar, una movilización conjunta a fines de febrero a Plaza de Mayo. En tanto, Oscar Lescano, de Luz y Fuerza, salió al cruce de la propuesta moyanista de cambiar el sistema de votación para elegir la nueva conducción cegetista en junio: “Estaríamos presentes y resistiríamos cambiar la estructura de la actual forma de llamar a elecciones, que es muy democrática”, sentenció el integrante de los Gordos, que quieren hacer valer el peso numérico de sus gremios para terminar con Moyano.

Micheli afirmó que fue el propio Moyano quien propuso unificar los reclamos de las dos centrales sindicales. “Me planteó directamente la necesidad de unir fuerzas contra el ajuste que se viene: ‘Pensemos en el ajuste que viene y la posibilidad de la unidad en la acción, me dijo’”, contó el dirigente de ATE.

Luego Micheli agregó que “de alguna manera, Moyano se empezó a dar cuenta y mantiene una esperanza de que el Gobierno le tire una soga, pero yo creo que la única soga que le pueden tirar es una soga al cuello”. “En principio hemos acordado con la gente de Barrios de Pie (que también mantuvo contacto con Facundo Moyano) y otros movimientos sociales una gran movilización para fines de febrero o comienzos de marzo y esperamos que la CGT sea parte de la organización”, sostuvo el dirigente de ATE.

Lescano, en cambio, le apuntó al moyanista Juan Carlos Schmid, dirigente del gremio de Dragado y Balizamiento, que había manifestado la intención de cambiar el sistema de votación de la próxima elección de la conducción cegetista, donde todos los gremios tendrían el mismo peso y ya no por su cantidad de afiliados. “Eso no se puede hacer. Si se recurre a esa artimaña es porque no tienen representatividad. Eso se hace cuando uno no tiene la cantidad de congresales. El único que lo puede reformar eso es el congreso y vamos a ver quién tiene mayoría”, retrucó el lucifuercista.

De todas maneras, Lescano reconoció que la embestida contra Moyano deberá esperar hasta junio, cuando vence el mandato del camionero al frente de la CGT. “No tengo más remedio... si los demás no quieren hacerlo”, admitió algo resignado el sindicalista de Luz y Fuerza.