EL PAíS › RAFAEL BIELSA CERCA DE SER CANDIDATO A VICEJEFE
Ibarra sigue en plan de sumar
El jefe de Gobierno que ya había acordado con los socialistas y con el ARI casi cerró trato con Bielsa. Y busca dialogar con la CTA.
Por Santiago Rodríguez
Aunque el plazo para la inscripción de alianzas para las elecciones porteñas venció ayer a las 11 de la mañana, los colaboradores de Aníbal Ibarra siguieron trabajando después de esa hora con el objetivo de sumar nuevos apoyos a su candidatura y tanto esfuerzo parecía anoche haber dado sus frutos: las negociaciones para que Rafael Bielsa acompañe a Ibarra en la fórmula para la jefatura de gobierno estaban más que avanzadas y allegados a uno y otro destacaban que existía “mucha voluntad” de llegar a un acuerdo. El ex fiscal también será apoyado en su intento por conseguir la reelección por radicales desencantados con la conducción de ese partido, y la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) todavía evaluaba la posibilidad de respaldarlo.
Aunque la jueza María Romilda Servini de Cubría dejó en manos de la Corte Suprema la palabra final de la Justicia Federal sobre la convocatoria a los comicios porteños para el próximo 8 de junio (ver aparte), Ibarra ratificó a Página/12 que “las elecciones se harán en esa fecha” y destacó que “el proceso está bajo la conducción del Tribunal Superior” de la ciudad. “Servini –destacó el Jefe de Gobierno– no tiene ninguna atribución para suspender las elecciones porque tiene tanta autoridad en el caso como un juez de Neuquén o La Pampa.”
La atención de Ibarra, de todos modos, no sólo está centrada en la evolución del conflicto que se planteó a partir de la decisión de Servini de Cubría de suspender los comicios, sino también en terminar de aglutinar al centroizquierda para enfrentar al empresario Mauricio Macri. El Jefe de Gobierno ya consiguió que los socialistas, los kirchneristas que en el distrito responden a la legisladora Juliana Marino y al ex juez Eduardo Luis Duhalde y el ARI de Elisa Carrió apoyen su candidatura y aún continúa en negociaciones con otros sectores.
El principal objetivo de los operadores de Ibarra es Bielsa, hasta ahora uno de los candidatos a jefe de gobierno de Néstor Kirchner. El ex fiscal estuvo anteanoche con el ex titular de la Sindicatura General de la Nación y a última hora de ayer volvieron a hablar. “Este fin de semana se define si llegamos a un acuerdo o no”, declaró a este diario el jefe de Gabinete de la Ciudad, Raúl Fernández. La condición que Bielsa puso para cerrar trato es que pueda desarrollar tareas de gestión desde la vicejefatura de gobierno. “En principio, no habría desacuerdo en eso –añadió Fernández– y las conversaciones están bastante avanzadas.”
Ibarra, sin embargo, no tomó la decisión final al respecto. Por un lado, está evaluando cuánto es lo que en definitiva le aportaría Bielsa; por otro, hasta qué punto su designación como su compañero de fórmula –condición sine qua non para sellar un acuerdo– no resentirá el entendimiento que por estos días tiene con Carrió. Si Ibarra no lleva a Bielsa como vice tiene prácticamente resuelto que lo acompañe su actual secretario de Cultura, Jorge Telerman, aunque quienes lo conocen todavía le dan chances al de Educación, Daniel Filmus. Ambos tienen por común denominador que son peronistas.
En su pelea con Macri, Ibarra tendrá también el apoyo de radicales que dicen no sentirse “representados por las estructuras de la UCR”. Una de ellos es la secretaria de Gobierno y Control Comunal, Silvana Giúdici, quien advirtió que “es el momento de tener bien claro que como radicales no podemos ser funcionales con nuestro discurso y método a Macri y su partido del empresariado”. En ese grupo se anotan también el subsecretario de Industrias Culturales, Gustavo López, y la presidenta de la Asociación de Defensa del Consumidor (Adecua), Sandra González. “En las próximas elecciones votamos por un Estado fuerte y para la sociedad o votamos al neoliberalismo”, manifestó López. Con la idea de canalizar hacia Ibarra el voto de los radicales que no votarán a ese partido, la idea de esos dirigentes es armar lista propia de diputados y legisladores en la que el ex fiscal sea el candidato a jefe de gobierno. Eso mismo es lo que los ibarristas le proponen hacer a la CTA, pero los dirigentes de esa central sindical pretenden que se los integre a las boletas de Ibarra.