El secretario de Derechos Humanos de la CGT, el judicial Julio Piumato, salió nuevamente en defensa del camionero Hugo Moyano y contra la causa que se instruye en Suiza. “Estas cosas, cuando vienen de alguien en quien depositamos tanta confianza, duelen”, sostuvo Piumato, responsabilizando al gobierno nacional por la decisión del juez federal Norberto Oyarbide de recolectar información para responder al exhorto. Con otra posición, el diputado y abogado de la CGT, Héctor Recalde, aseguró que Moyano “seguirá respaldando este modelo” y que nunca escuchó al camionero hablar de la posibilidad de convocar a un paro general contra el Gobierno.

“Es un mamarracho, ya lo explicó muy bien el abogado de Camioneros”, reiteró Piumato a propósito de la causa y explicó que “la CGT no está cerca ni lejos de los gobiernos, sino que son éstos los que con sus políticas se alejan o se acercan a la CGT”. Moyano había considerado la investigación de Oyarbide como “un apriete”. Piumato agregó ayer que, pese a eso, el jefe de la CGT “va a seguir reclamando por los trabajadores”.

Aunque también muy cercano a Moyano, Recalde vio la situación desde otra perspectiva. “Qué duda cabe de que desde el 2003 la CGT, con Moyano, viene respaldando este modelo y va a seguir”, dijo el diputado. “Hablé ayer al mediodía con él y en ningún momento me dijo que estaba pensando en un paro general”, aseveró. Y añadió: “Muchos medios están deseosos de que Moyano encabece la oposición, porque lo que han criticado es que no se han podido constituir como una real oposición, y ven que sale Moyano, que tiene mucha representación entre los trabajadores, y se ilusionan”, dijo, pero advirtió que “Moyano cumple su rol y la Presidenta cumple el suyo”.

Por último, el senador Aníbal Fernández insistió ayer en su teoría acerca de que el problema de Moyano es que el peronismo esté conducido por una mujer, la presidenta Cristina Kirchner.