La Cámara de Diputados debatirá en el recinto el próximo miércoles la reforma al Código Nacional Electoral (CNE) que el Gobierno envió al Congreso los últimos días de marzo. La iniciativa que defendió el ministro de Interior, Florencio Randazzo, ante un plenario de comisiones de la Cámara baja y que ya tiene dictamen, propone –entre otras modificaciones– la incorporación del nuevo sistema de documentación que el Ejecutivo comenzó a confeccionar para reemplazar el DNI de libreta por una tarjeta plástica, aunque ambos documentos convivirán en la próxima elección legislativa a la hora de emitir el sufragio. La UCR rechazará el proyecto porque el texto –argumenta– “deja vacíos legales”, mientras que desde el FAP promoverán la implementación de la boleta única.

Luego del receso de Semana Santa, Diputados volverá a sesionar el próximo miércoles. El oficialismo y sus aliados no tendrán mayores inconvenientes para darle media sanción a la reforma del CNE aunque necesitan una mayoría especial: la mitad más uno de los integrantes de la Cámara, 129 votos. El Frente para la Victoria defenderá el dictamen de mayoría que incorpora como documento para la votación la nueva tarjeta plástica que reemplazará al DNI de libreta, “en un plazo de dos años”, según estimó Randazzo. Sin embargo, ambos documentos podrán ser utilizados en la próxima elección y quienes lo hagan con el plástico recibirán un troquel que certificará su sufragio.

El proyecto también establece que “ninguna autoridad, ni tampoco el juez electoral, podrá ordenar al presidente de mesa que admita el voto de un ciudadano que no figura inscripto en el padrón electoral”. Además establece severas sanciones para quienes no cumplan con su deber ciudadano y no lo justifiquen dentro de los 60 días. Las multas previstas van desde 50 a 500 pesos y la imposibilidad de realizar trámites ante la administración pública. Así como sanciones para los empleados estatales que faciliten trámites a los que no hayan cumplido con la ley.

El dictamen del radicalismo rechaza el proyecto oficial. La UCR cuestiona la decisión de “no abordar un debate más profundo sobre la reforma”, esgrime que la obligación de votar en la misma mesa en la que está empadronado “imposibilitará la tarea voluntaria de militantes y adherentes partidarios que fiscalizan los comicios” y afirma que la no mención de cuál será el organismo competente para aplicar multas y sanciones “deja un importante vacío legal”. Aunque también insistirá en la implementación de la boleta única.

El dictamen del FAP, en cambio, propone directamente que en la elección de 2013 se utilice el sistema de boleta única como el implementado en Santa Fe. Allí se establecieron papeletas que incluyen a todos los partidos con la foto de quien encabeza la lista, donde los ciudadanos deben marcar con una cruz el sentido de su voto, aunque con boletas y urnas separadas para cada uno de los cargos electivos: gobernador y vice; legisladores, e intendente y concejales. La iniciativa del FAP, a la que adhieren diputados del PJ disidente, incluye que la Justicia reemplace las tareas que realiza la Comisión Nacional Electoral (que depende del PEN) en el escrutinio provisorio y el sorteo de espacios publicitarios de campaña.